Reflujo en recién nacidos predispone al asma en edad adulta

Un recién nacido que tiene reflujo y vómito después de ser amamantado tiene mayor predisposición a padecer asma en edad adulta, señaló la especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) , María Ailín Cobián Meda.

La jefa del área de Fisiología Pulmonar y del Servicio de Inhaloterapia en el Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del IMSS en Jalisco explicó que esto se debe a que el niño aspira, desde temprana edad y de manera constante, su propio líquido gástrico.

«Lo cual, si no provoca una broncoaspiración (de la que se derivaría una muerte súbita), sí puede generar a mediano o largo plazo hiperactividad bronquial, condición pulmonar crónica que facilita el desarrollo del asma» , detalló.

Añadió que para que se presente esta enfermedad generalmente se suman varios factores, por ejemplo un paciente puede presentar mal funcionamiento gástrico en la infancia y además tener obesidad o sobrepeso, luego alergias al polvo, al polen y a medicamentos.

En casos de asma moderada o severa, el paciente debe obtener un diagnóstico por parte del gastroenterólogo, porque aunque síntomas como las agruras o la colitis pasen desapercibidos durante el día, es posible que a largo plazo provoquen una obstrucción fatal durante la noche.

«La aspiración del flujo gástrico puede ocasionar también neumonías muy graves en adultos mayores o en niños» , indicó Cobián Meda, quien agregó que «por eso es importante una detección oportuna y un tratamiento adecuado por parte del médico familiar» .

Aspectos que deben descartarse en el asma infantil son malformaciones en tórax y amígdalas, del mismo modo que falta de madurez en los pulmones y presencia de cuerpos extraños.

En edades posteriores se buscan lesiones en la tráquea y las cuerdas vocales, así como tumores pulmonares y enfermedades infecciosas que cierren los bronquios.

«Solemos investigar con la familia si el niño acostumbra jugar con objetos pequeños como tachuelas o bolitas de papel, porque si estos se introducen por nariz, oídos o boca pueden llegar al pulmón y generar un cuadro muy parecido al asma» , afirmó.

Agregó que gracias a la broncoscopía, este tipo de objetos extraños pueden identificarse y retirarse, pero el paciente queda resentido, sus bronquios se vuelven hiper-reactivos y facilitan cuadros clínicos de asma.

La neumóloga recomendó a la población identificar las causas de su enfermedad, sean metabólicas, genéticas o ambientales, así como protegerse de los cambios bruscos de temperatura y vacunarse contra la neumonía invernal y el neumococo, porque el pulmón del asmático tiene mayor probabilidad de infectarse.