Ante el condicionamiento que la Secretaría de Gobernación (Segob) hizo a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de regresar a clases para retomar el diálogo, líderes de la CNTE aseguraron su forma de lucha no está a negociación.
«Estamos firmes y unidos contra la embestida. Ejercemos nuestro derecho de actuar ante la prepotencia y soberbia del gobierno federal», dijo Rubén Núñez líder de la sección 22 de Oaxaca.
En conferencia de prensa de ayer por la noche, en las instalaciones de la Sección 9, leyó un pronunciamiento político de la Asamblea Nacional Representativa, que reúne a todas las secciones de la CNTE, en el que señala que continuarán con sus jornadas de lucha con «oleadas» de protestas contra la evaluación docente.
Informó que entraron en une nueva fase que permitirá a la CNTE romper el emplazamiento del gobierno federal. «Continuaremos con nuestra resistencia y reorganización, en el marco de la desobediencia civil pacífica», dijo.
Informó que asistirán a la mesa de negociación cuando las instancias de dirección lo determinen y no por un condicionamiento.
«Realizaremos oleadas de protestas en defensa de la educación pública, estabilidad laboral, contra la reforma educativa y el proceso de evaluación punitiva».
Respecto a si habían tomado una decisión unificada como CNTE de regresar a dar clases el próximo miércoles como lo decidió Oaxaca en su asamblea estatal, dijo que se encuentran en valoración del tema.