Elecciones 2015: votar para seguir igual

La principal conclusión que puede sacarse del proceso electoral intermedio y locales del 7-J se puede resumir en pocas palabras: el sistema cambia para permanecer igual.
Salvo poquísimas sorpresas a nivel local, el resultado salió de acuerdo con las tendencias de las mayorías de las encuestas; lo interesante, en todo caso, radica en el hecho de que las elecciones se dieron en medio de escandalosas revelaciones de pasados turbios de candidatos, pero el electorado las dejó pasar, aunque muchos tendrán que pagar en los hechos las consecuencias de haber electo a personajes marcados por las irregularidades.
El mapa político del país que dejó el proceso electoral se puede resumir en pocos puntos:
1.- El PRI sigue siendo la primera fuerza político-electoral y casi en nada le afectaron todas las revelaciones presidenciales.
2.- El PAN fracasó con el liderazgo de Gustavo Madero y logró mantenerse por el esfuerzo de las bases y las personalidades de algunos candidatos. Pero no recuperó espacios de tiempos del ciclo presidencial 2000-2012.
3.- El PRD dividió sus bases electorales con el partido de López Obrador y su baja posición regional —la derrota en el DF— se debe acreditar al modelo tribal de Los Chuchos.
4.- Morena no dio el salto espectacular que esperaba, en el interior del país López Obrador mostró la perdida de posiciones y sólo le quitó espacios al PRD en el DF.
5.- El Partido Verde tampoco fue la gran sorpresa. Luego de audaces e ingeniosas campañas de propaganda y el cierre el domingo mismo con los tuits de deportistas y artistas, el Verde quedó abajo del 10%. Eso sí, será el gozne del PRI para amarrar la mayoría absoluta en la Cámara.
6.- En la elección de gobernadores tampoco hubo sorpresas.
De todos modos, los análisis deben serenarse en puntos concretos:
.- Sí hubo votaciones acreditadas a personalidades, pero hasta ahora no se percibe una ola de ciudadanización electoral; de todos los candidatos independientes, ninguno realmente construyó una fuerza. Las victorias se acreditaron a la persona, no a la independencia. Al final, los independientes tendrán que gobernar con las estructuras partidistas.
2.- Las guerras sucias no influyeron en el electorado. Todas las encuestas mostraron, por ejemplo, que el PRI no iba a pagar las facturas de los cuestionamientos al Presidente de la República. El PRD dividió sus espacios con el partido de López Obrador en el DF porque así estaba previsto en las encuestas. En los hechos, Morena aún no le quita el DF al PRD.
3.- El sistema electoral quedó hecho añicos porque fue diseñado sobre las rodillas en 2014 y a exigencia condicionada del PAN, no respondió a un diseño negociado con todas las fuerzas nacionales.
4.- Por primera vez el fantasma del fraude electoral fue derrotado: el ejercicio del voto reforzó las posibilidades de la democracia. Eso sí, los partidos tendrán que trabajar en el proceso, no en el acto de votar y contar: no hubo robo de boletas, relleno de urnas ni alteración de actas. Las irregularidades fueron las de siempre: coacción del voto, compra de lealtades, campañas mañosas, gastos sin control y revelación de intimidades.
La aduana del 2015 con vistas a las elecciones presidenciales del 2018 fue caminada con efectos más o menos previsible:
1.- El PRI del presidente Peña Nieto ganó sin tener que hacer alianzas internas con algunos grupos de poder. Por tanto, la sucesión presidencial se perfila en los términos presidenciales.
2.- El PAN, el PRD y el partido de López Obrador no consolidaron fuerza suficiente como para aumentar su competitividad presidencial. El panista Madero salió debilitado y López Obrador no alcanzó a consolidar fuerza nacional.
3.- El electorado nacional votó PRI por la razón de la estabilidad, la misma que experimentó con el PAN en el 2000 y en el 2006 y que afianzó en el 2012. Por tanto, el PRI arranca en el, primer lugar del pole del gran premio presidencial del 2018.
Famosas últimas palabras: “Me los chingué”: futbolista Cuauhtémoc Blanco, candidato del local Partido Social Demócrata a la alcaldía de Cuernavaca.
Es pregunta: ¿Será cierto que en el PAN habrá una consolidación de la corriente de Felipe Calderón sobre la de Madero y que la figura que emerge para el 2018 es la de Margarita Zavala?
La crisis que viene: De todos los partidos, el más afectado fue el PRD; el reacomodo de corrientes internas será severo y afectará la estabilidad nacional en zonas calientes.