Gozar de buena salud no nos garantiza que nuestra condición física o mental esté al 100%. No se extrañe; esto le sucede al menos al 95% de la población mundial.
Un análisis realizado entre 1990 y el 2013, en 188 países, y que publica este lunes la revista The Lancet, destaca que solo una de cada 20 personas (el 4,3%) puede decir que tiene una salud excelente y sin problemas.
La inmensa mayoría de la gente tiene al menos una condición que hace que, aunque se sienta bien, no esté en perfecto estado.
Dolores de espalda, depresión y alergias son las afecciones más comunes y que generan un impacto mayor que la diabetes o enpadecimientos crónicos respiratorias. “El hecho de que la mortalidad haya bajado hace que la prevalencia de heridas y enfermedades no mortales aumente. Por eso también debemos enfocarnos en estudiar y atender estos padecimientos, pues restan calidad de vida”, manifestó Theo Vos, coordinador del estudio.
Buen inicio. La cantidad de personas con males varía con la edad. Mientras el 36% de los niños de cuatro años tienen su salud al 100%, al llegar a los 80 años, ese porcentaje pasa a ser del 0,03%.
Otras cifras: 2.400 millones de personas tuvieron caries en el 2013; 1.600 millones sufrieron migrañas; 1.200 millones padecieron anemia; 1.180 millones, deficiencia de glucosa; 1.120 millones, herpes, y 800 millones sufrieron males gastrointestinales.
El análisis se basó en las ediciones del Informe Global del Impacto de Enfermedad que la Organización Mundial de la Salud (OMS) publica todos los años.
Para hacerlo, sus autores tomaron en cuenta el lapso entre 1990 y el 2013. Se estudiaron 301 enfermedades y heridas, además de 2.337 secuelas de estas.
Allí, los investigadores vieron que el impacto de muchos padecimientos ha cambiado con el paso del tiempo.
Por ejemplo, la diabetes ha crecido un 136%; el alzhéimer, un 92%; la sobremedicación para aliviar el dolor de cabeza, un 120%, y la osteoartritis registra un 75% de incremento.
También aumentó el número de personas con más de un problema de salud. Por mencionar uno, el número de pacientes con más de 10 enfermedades simultáneas creció un 52%.
Los investigadores concuerdan en que se deben hacer más programas para prevenir enfermedades, especialmente porque al aumentar la esperanza de vida, podrían ser muchos más los años que una persona pase enferma.