La patria familia de Porfirio Díaz

Era un abuelo muy cariñoso que amaba a su patria, un hombre recto de muy pocas palabras”. Así define al militar y político oaxaqueño Porfirio Díaz Mori (1830-1915) su bisnieta María Eugenia Díaz Gastine.
La hija de Manuel Díaz Raigosa, el nieto más joven de quien fuera presidente de México durante 30 años, recuerda que su padre le contaba que don Porfirio era muy cariñoso con sus nietos y que siempre se decidió por su patria.
“Incluso se casó por poder con mi bisabuela Delfina Ortega, porque estaba en una batalla que no podía dejar. No era corrupto, no se hizo rico. Uso el poder como servicio a su patria. De esos hombres hay pocos”, comenta a un diario.
Por esto, en la antesala del centenario luctuoso de quien fue presidente de México en nueve ocasiones, entre 1876 y 1911, que se conmemora el próximo 2 de julio, la familia de Díaz espera que “se le reconozca con sus luces y sus sombras”.
La pedagoga afirma que “no se pueden esconder 30 años de historia de un país y menos de un hombre que, siendo militar, siempre defendió a su patria. Fueron 50 años de su vida dedicados a su patria. La defendió siendo liberal y las principales batallas que se ganaron fueron por su estrategia militar.
“Como presidente hizo resaltar a México a nivel internacional. Logró cohesionar al país que recibió hecho pedazos, dirigido por caciques con grandes latifundios, con mucha pobreza, que él no pudo erradicar en 30 años. Dotó de autonomía a la UNAM y construyó grandes monumentos que aún nos definen, como el Palacio de Bellas Artes y el Ángel de la Independencia”, añade.
Este legado, destaca la catedrática de la Normal Instituto Pedagógico Anglo-Español, ha hecho que el expresidente permanezca en la memoria colectiva de los mexicanos. “Estamos admirados del interés que tienen varias instituciones y la sociedad civil por celebrar dignamente su centenario luctuoso. Ha habido muchas actividades. La gente lo recuerda, no sólo los viejos, sino los jóvenes”, señala.
Díaz Gastine, integrante de la asociación civil Descendientes del general Porfirio Díaz Mori, formada hace dos años para tener una representación legal y que actualmente reúne a más de 50 bisnietos, tataranietos y choznos del oaxaqueño, aclara que ellos festejarán el centenario de una manera íntima.
“Tendremos, como cada 2 de julio, un encuentro familiar. Mandaremos a pedir misas en su honor, aquí y en París. Vamos a publicar unas esquelas y algunos artículos, pero nada grandilocuente, porque él era muy sencillo.
y así vivió”, indica.

Incluso, adelanta que la familia de Díaz no volverá a replantear la posibilidad de que el cadáver embalsamado de su bisabuelo, enterrado en el cementerio de Montparnasse de París, donde vivió sus últimos años de vida en el exilio, sea repatriado a México y sepultado en Oaxaca, como era el deseo del militar.

“Lo que tiene la familia es un acuerdo que dice que cuando haya un consenso del gobierno y del pueblo mexicano de que venga, va a venir, con honores, eso es lo que pedimos. Con honores y en el momento político oportuno. Éste no lo es, por todos los problemas que hay”, explica.

Dice que, sobre el tema de la repatriación, los descendientes del héroe de la Segunda Intervención Francesa y de la Batalla de Puebla se rigen aún por los criterios estipulados en un documento que firmaron en 1951 y ratificaron en 1995.

En éste se establece que “Nada veríamos con más gusto que regresara al país el cuerpo embalsamado de nuestro bisabuelo, siempre y cuando haya una sensibilidad del pueblo mexicano y el gobierno lo traiga con todos los honores que merece”.

Por lo pronto, Díaz Gastine recibió el pasado 25 de abril “el primer reconocimiento oficial que se hace” a don Porfirio: el Ayuntamiento del Municipio de Oaxaca de Juárez lo nombró “Oaxaqueño Inolvidable”.

La bisnieta del general recibe con gusto las noticias de los ciclos de conferencias, exposiciones y libros que se están dedicando a Díaz en el marco de su centenario luctuoso, como es el caso de las charlas organizadas desde abril pasado, y hasta el próximo 15 de julio, por el Centro de Estudios de Historia de México Fundación Carlos Slim.

“Sé que la gente lo recuerda con cariño. Prueba de esto son los cientos de mensajes que año con año le dejan en su tumba, en Montparnasse. Durante 15 años tuve una oficina internacional en París y me ocupé de la limpieza de la tumba. Recogí más de 250 mensajes, de los cuales el 3 por ciento le desean un mal, pero el otro 97 por ciento son positivos. El cariño de su pueblo es su mejor regalo”, concluye.

Su estancia en el poder
Un breve recuento sobre los pormenores que rodearon la estancia de Porfirio Díaz en el poder será exhibido durante junio en el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM).

La muestra, exhibida en 10 mamparas, permitirá conocer la transformación de México, a partir de una serie de momentos que hicieron posible La dictadura porfirista, que “si bien impulsó el crecimiento económico y la infraestructura, también generó gran desigualdad social”.

El instituto destacó que el viaje inicia exponiendo la situación que existía entre Porfirio Díaz y Benito Juárez y el papel que jugó Sebastián Lerdo de Tejada.

De ese modo comenzó el periodo en el que Díaz fue el centro de la escena política nacional. La muestra también exhibe la conciliación con la jerarquía eclesiástica que le permitió limar asperezas pasadas, a través de concesiones a la Iglesia católica.