Emil Tabakov estrena obra

A Emil Tabakov (Bulgaria, 1947) le gusta alejarse de la vida urbana para componer sus obras. Así que cada verano se recluye en un pueblito búlgaro rodeado de mar y aire fresco. “A veces la inspiración llega, otras no. Sin embargo, ese contacto con la naturaleza me inspira”, dice el compositor y director de orquesta que llega esta semana a México como director huésped de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional (OSIPN), con un repertorio clásico y una obra suya que compuso en 1975.
La pieza de su autoría que estrenará en México es Concierto para contrabajo y orquesta, en la que participará como solista Alejandro Hernández Cadengo.
“Es una obra que escribí en 1975 para titularme en el Conservatorio de Sofía (Bulgaria), con ésta obtuve mi diploma. Pero además de que fue hecha para contrabajo, lo más interesante es que también fue hecha para que las orquestas no sólo acompañen al contrabajo, sino que la orquesta tenga su propio protagonismo”, comentó en entrevista.
Pero más allá de esta pieza, Tabakov, que está por cuarta vez en México, dijo que en cada una de sus composiciones le agrada imprimir sus sentimientos para transmitirlos al público.
Sin embargo aclaró que su vida musical se divide entre dos musas: la composición de piezas contemporáneas y la dirección orquestal de piezas clásicas. “En alguna época enfoqué mi vida en cosas más clásicas, sin embargo con los años y la experiencia, me di cuenta que también me gusta expresarme a través de música contemporánea por medio de sentimientos y emociones”.
Lo cierto es que en la actualidad prefiere apoyarse en modelos clásicos para expresar las emociones de la música contemporánea. “Esto permite que la música sea más accesible a todo tipo de público y no sólo a la gente que conoce a los clásicos; mi intención es llegar a un público mayor”, aseguró.
Este concierto se lleva a cabo en el marco del 50 aniversario de la OSIPN, para el cual el artista búlgaro considera importante la formación de nuevos públicos y de alumnos de distintas generaciones, pues aunque no se trate de un público musicalmente estudiado, es importante su sentir a la hora de un concierto. Para este concierto, la OSIPN interpretará Finlandia, de Jean Sibelius, la Sinfonía No. 5 en fa mayor, Op. 76, de Antonín Dvorák, y el Concierto para contrabajo y orquesta, del propio Tabakov”.
quien acotó que esta pieza fue su trabajo final para graduarse de la licenciatura en Composición en el Conservatorio de Sofía, aproximadamente hace 40 años.

Sobre la selección del repertorio, aclaró que fue sugerido por Enrique Diemecke, director artístico de la OSIPN. “Puedo decir que estoy muy contento con esta experiencia. Es algo nuevo para mí porque es la primera vez que voy a dirigir esta orquesta, así que estoy muy agradecido.

SIN CONOCIMIENTO

Emil Tabakov es conocido como director huésped en Alemania, Inglaterra, Dinamarca, Suecia, Polonia, Francia, Italia, Rusia, España, Suiza, Estados Unidos, Australia, Japón, Corea del Sur, Brasil, Israel, Sudáfrica, Cuba, Colombia y una larga lista de orquestas en todo el mundo. Además, ha creado obras para ballet, réquiems, sinfonías, piezas de concierto y ha dirigido las grandes óperas y obras de los compositores clásicos.

Refirió que la OSIPN aún es una orquesta joven, en comparación con las agrupaciones europeas, que ya han alcanzado los 250 años de existencia. “En general, mientras más años tenga la orquesta es mucho mejor, eso crea tradición y le permite desarrollar una mejor técnica y también cultura”, detalló.

Sin embargo, admite que no conoce la música mexicana clásica, pese a que en la última década ha trabajado en Brasil, Colombia, Ecuador y Cuba. “Hace mucho tiempo que tengo una afinidad particular con Latinoamérica y considero que soy muy afín a las personas en esta latitud y a su forma de vida, pues me siento muy arropado e identificado; sin embargo, debo reconocer que no he tenido oportunidad de revisar la música mexicana”, aclaró.