Carmen arruinó a Bizet

George Bizet nunca conoció la fama. Es más, se dice que la ópera Carmen, considerada su obra maestra, no sólo devino en un fracaso más en su historia personal, sino que aceleró su muerte prematura, ocurrida el 3 de junio de 1875, a los 36 años.
Alexandre César-Léopold Bizet nació en París el 25 de octubre de 1838.
Fue hijo de un pianista de su tiempo, pero su talento nato lo llevó a ser admitido a los 10 años en el Conservatorio, donde fue instruido por Gounod (1818- 1893) y Halévy (1799-1862).
En París escribe la ópera Los pescadores de perlas, cuyo estreno se verifica el 29 de septiembre de 1863, cuando Bizet no había cumplido aún 24 años.}
La obra fue recibida con agrado por el público, al punto que tuvo 18 representaciones consecutivas. Hoy es considerada una de las óperas más complejas del belcantismo.
Hacia 1867 estrenó la ópera, en cuatro actos La jolie fille de Perth (La bella muchacha de Perth).
Sin embargo, no alcanzó muchas representaciones; le seguiría la ópera fantasiosa llamada La copa del rey Thulé, en las que Bizet siempre mostró una fuerte inclinación hacia Richard Wagner.
Después llegó Carmen, una ópera cómica en cuatro actos, basada en la novela homónima de Prosper Mérimée, influida por el poema Los gitanos, de Pushkin. Esta obra relata un drama que tiene como telón de fondo el mundo de la España Meridional, llena de personajes exóticos como gitanas, cigarreras, corridas de toros y sangrientas pasiones.

En su tiempo, sus composiciones orquestales tampoco fueron destacadas, como sucede ahora, pero, a 140 años de su estreno, Carmen continúa presentándose en diversos espacios del mundo, como sucede en el Teatro Argentino, que mantendrá sus funciones hasta el próximo domingo, además de las funciones que se han programado en el Teatro Teresa Carreño, de Caracas, para el 27 y 28 de junio.

Bizet ganó varios premios a lo largo de su breve pero brillante carrera como compositor; por ejemplo, se alzó con el Premio de Roma (1857). También fue reconocido como un pianista sobresaliente.

Se cuenta que durante la mayor parte de su vida sufrió una molestia recurrente en la garganta, quizá a causa de que era un fumador empedernido.

Hacia el final de su vida estas molestias se volvieron crónicas. Así, deprimido por el fracaso de su obra maestra trató de recuperarse. Días después se sintió mejor y se fue a nadar al río Sena.

El primero de junio el compositor fue afectado por fiebre alta y dolores, seguido por un aparente ataque al corazón. Así, en la madrugada del 3 de junio sufrió un segundo ataque fatal.