Elecciones no inspiran a creadores

Ironía, decepción y escepticismo. Esas son las tres palabras que predominaron en la mirada de los diez creadores que han reflexionado para Excélsior sobre el acto de ejercer el voto y el panorama electoral 2015. Esto a una semana de que concluya la campaña electoral.
A manera de ejercicio lúdico los creadores respondieron a cuatro preguntas: ¿Acudirá a votar en la próximas elecciones de junio?, ¿por qué es importante ir a las urnas?, ¿cómo describiría el panorama electoral que vivimos?, y una que despertó risas en todas las escalas: ¿alguna vez haría política?
Ésta es la cara de las elecciones vistas desde el renglón de la cultura, un collage de testimonios donde se deslizan reflexiones sobre la apatía, el voto nulo y la necesidad de acudir a las urnas con un sentido crítico para tratar de cambiar el destino del país. Es el rostro de una elección que ha sido captado como un territorio árido, como una antología de cuentos que relata algún idiota, un carnaval con personajes que lucen viejos disfraces o la sombra funesta de una melodía barroca donde priva el escepticismo.
Antonio Ortuño
(Guadalajara, 1976) Es autor de El jardín japonés, La señora rojo y Recursos Humanos
Frente a una clase política ciega
Sí iré a votar, aunque considero que para los partidos es importante, pero para el ciudadano promedio equivale a firmar el enésimo endoso a una clase política ciega. Me corresponde votar
En Zapopan hay un candidato independiente que ha hecho una campaña muy buena, porque no viene de ningún partido y defiende causas sociales que comparto, pero vivo en Guadalajara, no puedo votar por él y no me convencen los candidatos de mi distrito ni de mi municipio. Iré a la casilla a anular.
Sobre nuestro panorama electoral es desolador. La sesión del INE de la semana pasada fue ejemplar en ese sentido: ocho horas de lodo entre partidos.
Por último, te diría que No participaría en política. Prefiero hacer lo que he hecho toda mi vida: trabajar y mantener mi independencia de criterio.
Juan Domingo Argüelles
(Quintana Roo, 1958) Es ensayista, editor, crítico literario y promotor de la lectura.
Dilema entre votar y no votar
Acudiré a las urnas con un sentido crítico. Me corresponde votar en Coyoacán y me parece que nunca como antes se ha planteado el dilema entre votar y no votar. No recuerdo otras elecciones en las cuales el planteamiento fuera votar o no votar; hoy incluso se habla de un boicot electoral.
Pero votar es una obligación y un derecho, como lo establece la Constitución. Sin embargo, con toda franqueza veo en estas elecciones intermedias con muy malas opciones.
A mí me parece que la literatura siempre está mejor que la política, pues hasta las antologías literarias más discutibles están mucho mejor que las elecciones, pues la selección de candidatos es un panorama muy pobre; nunca como antes nos habíamos dado cuenta que la política es verdaderamente desastrosa en nuestro país. Es absolutamente lamentable todo, desde los candidatos hasta las instituciones electorales. Por otro lado, jamás me postularía como político. Cada que lo pienso, creo que se necesita ser muy ingenuo o muy cínico. Preferiría la ingenuidad, pero ni con toda mi ingenuidad participaría políticamente.
Ignacio Padilla
(Ciudad de México, 1968). Es autor de El año de los gatos amurallados, Los reflejos y la escarcha y La industria del fin del mundo.
Con menos entusiasmo
Claro que iré a votar, aunque con menos entusiasmo que celo. Me toca hacerlo en Querétaro, donde tengo desde hace más de una década mi domicilio oficial. En mi opinión, siempre ha sido importante votar, aun en los tiempos en que hacerlo era una quijotada. En este caso es más importante que nunca, pues nuestra democracia niña corre el serio riesgo de sufrir muerte de cuna, si no lo ha hecho ya.
De forma literaria te diría que las campañas en esta ocasión me parecen cuentos contados por un idiota (donde los idiotas, por desgracia y con escandalosa frecuencia, somos todos). Las elecciones, por su parte, las veo como una pandilla de ciegos peleando por un espejo.
Y sobre participar en política, como Mario Vargas Llosa, (Pablo) Neruda, (Václav) Havel, (Rómulo) Gallegos, estoy seguro de que yo no lo haría con gusto, pero sé que aceparía hacerlo si las circunstancias me llevaran a verlo como un acto necesario más que sólo pertinente.

Luis González de Alba

(San Luis Potosí, 1944). Es autor de Los días y los años, Olga y Otros días, otros años.

Ante un panorama yermo

Considero que sí es importante votar en estas elecciones y en todas porque, aunque suene a lugar común, es la expresión más inmediata que tenemos los ciudadanos para demostrar nuestra voluntad. A mí me toca votar en Zapopan.

¿Me preguntas cómo veo el panorama? Pienso que es un panorama yermo y hasta ahora no creo que se parezca a algo que haya leído algo igual, no hay una novela que se llame así.

Y en cuanto a participar o no en la política, te diría que ¡no participaría! Lo pude haber hecho cuando era más joven, pero no lo intenté porque soy muy torpe en el manejo de esas cuestiones… No lo intenté y ahora menos.

Julián Herbert

(Acapulco, 1971) Es autor de Canción de tumba, La resistencia y Álbum Iscariote

Es un gesto absolutamente inútil

Todavía no decido, aunque estoy casi seguro de que anularé mi voto. Me toca votar en El Morillo, Saltillo. Puedo decirte que desde que tuve edad para hacerlo, voto, incluso en las pasadas a contrapelo de la opinión de mis amigos… pero este año pienso que se trata de un gesto absolutamente inútil. Tengo 44 años, y la clase política mexicana ha conseguido aniquilar mi confianza en la democracia representativa. No es que no confíe en las personas. Son las instituciones las que me parecen perversas. Insalvables.

No le veo caso a votar. Este sistema es una mierda. El gobierno de Enrique Peña Nieto es una aberración del sistema político mexicano: una involución histórica que nos devolvió a la época de las cavernas cuyo soberano se llamaba Gustavo Díaz Ordaz.

Este año los dos contendientes con mayores posibilidades de triunfo en mi distrito son personas a las que les tengo afecto personal, amén de que respeto su trabajo. Así que estoy frente a una duda shakespeariana.

Horacio Franco

(Ciudad de México, 1973). Flautista y director de la Capella Barroca.

Tenemos la obligación ciudadana

No me dan ganas de ir, pero sí voy a votar. Me toca en la colonia Hipódromo Condesa. Votar es importante porque finalmente tenemos la obligación ciudadana de hacerlo. Es fundamental porque con ese voto, aparentemente podríamos cambiar el destino de nuestro país, de quienes ejercen el poder y administran este país. Eso es fundamental en una democracia en la que supuestamente vivimos. El que no vota es porque prefiere pensar que vivimos en una dictadura, lo cual no creo… no lo quiero creer, así que está siendo total y absolutamente apático con el destino que le espera a él y su país.

Describiría nuestro panorama electoral como una obra que dirigiré la próxima semana con la Camerata de Coahuila, se llama Los elementos, de Jean Féry Rebel, y justo el primer movimiento describe realmente las elecciones de nuestro país: son un caos.

En mi caso nunca me postularía a un cargo político. Honestamente preferiría limpiar los baños de la Cámara de Diputados a ser cualquiera de ellos.

Arnaldo Coen

(Ciudad de México, 1940) Es un reconocido artista plástico.

La política no es mi vocación

Tengo que votar y me corresponde en San Ángel. La razón es que el no votar implica conceder automáticamente hacia los partidos mayoritarios a que se afirme más su candidatura, es decir, si no lo hacemos simplemente estamos concediendo a que ganen los partidos que ya tienen mayoría.

Yo no puedo describir el escenario político. Es como si se dijera que científicamente o médicamente qué se piensa de la situación política, pues… yo creo que como artistas, médicos o científicos, nuestro trabajo es independiente de todo el pensamiento político. Además, para mí es importante no afiliarme a ninguna ideología ya sea de sociedad de consumo o política de manera para que no se coarte mi libertad.

Yo no me volvería político porque esa no es mi vocación. Para mí es muy importante el arte. Esa es mi vocación y no pensaría en usar otra disciplina en función del beneficio de lo que hago.

Lo importante no es la historia, sino el arte y el que deja de hacer arte para ponerse al servicio de la historia o de la política u otra disciplina que no sea el arte… lo importante es de qué manera el arte nos enriquece.

Antonio Luquin

(Guadalajara, 1959) Es un artista plástico contemporáneo, creador de paisajes fantásticos hiperrealistas.

Definitivamente no participaré

Desde finales de los años 70 no he faltado a una elección, pero ya lo hice muchos años y todo sigue igual. Definitivamente no participaré. Ya tengo la experiencia como votante, como ciudadano, pero me doy cuenta que votar no tiene efecto en la balanza de los acontecimientos. Me imagino que en otras personas es muy importante, pero para mí no. Estoy muy decepcionado de la clase política, del ser humano como ser político, no creo que sea una fiesta a la que yo esté invitado.

Y si yo tuviera que pintar un cuadro que retratara nuestra actual contienda electoral, sería un lienzo muy triste donde se pudiera ver un carnaval con personajes que utilizan disfraces muy viejos. No hay duda, pintaría un carnaval de postapocalíptico.

Por último te diría que como actor, la política no es mi área, no estoy calificado, absolutamente no. Sólo en el arte puedo aportar un poco más.

Rami Martínez

(Guadalajara, 1975). bajo-Barítono, fundador del ensamble Favola in Música

Elección, una sombra funesta

Sí voy a votar y me toca en la colonia Cuauhtémoc. Es importante participar porque lo último que sé sobre el voto nulo es que realmente sólo sirve como herramienta a que gane la mayoría sin una elección real. Es importante acudir a las urnas y ejercer el voto, no anularlo; tenemos que ejercerlo porque es una responsabilidad y no hay que omitirla.

Sobre el panorama electoral hay una pieza barroca que estoy montando y se parece mucho a lo que vivimos. Se llama En la funesta sombra, una pieza bastante desalentadora del barroco español, del manuscrito Mackworth que contiene cantatas españolas, en su mayoría con temas profanos. Es una pieza que habla de nuestro panorama electoral, rodeado de mucho escepticismo y desaliento por parte de las personas, no respecto de un partido sino de la situación en general.

Por último te diría que dadas las condiciones actuales sí me atrevería a participar en política, nunca antes lo había considerado, pero en este año sí he pensado que sería capaz de hacerlo, aunque no es mi prioridad.

Roger von Gunten

(Suiza, 1933). artista plástico nacionalizado mexicano.

Lo peor es la apatía

Sí votaré en las próximas elecciones de junio. Me corresponde en Tepoztlán, Morelos y lo haré porque lo peor es la apatía. Pienso que en cualquier situación se puede reflexionar y encontrar, no una solución, pero sí el camino para llegar a esa solución.

Sobre el panorama de las elecciones puedo decir que no conozco una pintura tan confusa como la escena electoral con videos y espionajes telefónicos. Es todo tan grotesco.

Además, cuando uno pasa por el libramiento de Cuernavaca, se ve una gran cantidad de espectaculares, con caras de políticos sonrientes, felices por agarran el hueso ¿no? Todos parece que sonríen porque da la impresión de que están seguros de agarrar el hueso. No conozco.

Por otro lado, no le entraría a la política, aunque quizá me podría imaginar en el plano pequeño, en una comunidad, pero nunca perteneciendo a la política. No me siento identificado con la clase política.