Cuba está de moda, eso parece, después de que en diciembre del año pasado, Estados Unidos anunciara que ambos países reanudarán relaciones diplomáticas. Uno de los sectores que más se verán beneficiados será el turismo, por las inversiones extranjeras y la llegada de viajeros estadounidenses, a pesar de seguir la prohibición de viajes turísticos a la isla.
Las novedades ya comienzan a notarse. Hace unos días se inauguró el parque de escalada Rocarena, de capital alemán y considerado el primero en su tipo en América Latina, con sede en Cayo Coco.
«El proceso de apertura será gradual y tomará sus años para que Cuba sea una gran competencia turística, aunque no hay que minimizar a este nuevo jugador del Caribe», dice Francisco Madrid, director de la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Anáhuac.
Nuestro experto considera que esa nación tiene un rezago importante de infraestructura y cultura de servicio, bases primordiales para convertirse en una potencia turística, como lo son México, República Dominicana y Jamaica. «Es aventurado, pero creo que el verdadero cambio podría verse en seis u ocho años».
«El destino ya se prepara para la estampida turística que se avecina», dice Lázaro O’Reilly, director general de la agencia Havanatur Viajes Divermex, con oficinas en México. «Van a construirse 30 hoteles nuevos, una gran ayuda para descongestionar La Habana y Varadero».
Para ayudar a estos puntos turísticos, la agencia diseñó paquetes a destinos poco explorados, como Los Cayos y la ciudad cultural de Remedios. El atractivo principal, además de sol y playa, son los precios. Un viaje de cinco días con vuelos incluidos y estancia en hoteles cinco estrellas no rebasa los 800 dólares por persona.
Calidad y servicio
De acuerdo con O’Reilly, los hoteleros con propiedades en Cuba han hecho un gran esfuerzo para mejorar sus servicios. Años atrás, era común encontrar escasez de papel sanitario o incluso sufrir un robo dentro de la misma habitación.
La isla también está falta de guías profesionales, traductores y servicio de transporte. Esto será más notorio cuando el Papa Francisco visite la isla en septiembre. Por eso, empresas marítimas como Baja Ferries, de México, y Havana Ferry Partners, de Florida, ya están listas con la licencia que les permite hacer viajes marítimos a Cuba.
Pero existe un problema, viajar de carácter turístico a Cuba desde Estados Unidos no está permitido, a menos que sea por 12 motivos específicos, entre ellos: visitas familiares, actividades periodísticas, de investigación o profesionales.
La realidad es que muchos burlan la prohibición viajando primero a Canadá o México para continuar a la isla.
Para que los viajes en ferry se concreten, todavía falta la aprobación del gobierno de Cuba. Para confirmarlo, solicitamos una entrevista con Xiomara Martínez, consejera de Turismo de la Embajada de Cuba en México, quien hasta el cierre de esta edición no ha dado respuesta.
Visitantes. Un millón de turistas ingresaron en el primer trimestre de 2015, el aumento fue de 14% en comparación con el año anterior. Se estima que 3 millones de turistas, incluidos mexicanos, visitan Cuba al año