Mercedes obsequia carrera a Rosberg; acepta «hemos metido la pata»

Nico Rosberg se ha proclamado vencedor del Gran Premio de Mónaco por tercera vez en su carrera contra todo pronóstico después de que la estrategia se aliara con el alemán de Mercedes. Un fallo de la escudería líder en el Mundial de Constructores propició que en las últimas vueltas Hamilton perdiera el liderato de la prueba y ocupase, finalmente, la tercera plaza, inmediatamente después de Sebastian Vettel.

Todo marchaba como estaba planeado en el guión del piloto inglés, que lideraba la carrera de forma plácida a más de diez segundos de su compañero de equipo. Todo hasta la vuelta 78, cuando Max Verstappen colisionó contra el monoplaza de Grosjean en su intento por arrebatarle la décima posición y acabara contra las protecciones del trazado urbano.

Con el Safety Car en pista, el equipo Mercedes decidió hacer entrar a Lewis Hamilton en boxes para cambiar neumáticos y afrontar el último tramo de la carrera con los superblandos y, así, controlar los posibles ataques de Nico Rosberg.

Lo que no estaba en los planes de los de Brackley era perder la posición, no solo en favor del piloto alemán de Mercedes, sino también beneficiando a Sebastian Vettel. Con 8 vueltas para el final, a Hamilton le resultó imposible zafarse del alemán de Ferrari a pesar de calzar los superblandos.

Victoria inesperada, pues, para un Nico Rosberg exultante en el podio y que contrastaba con una imagen más que negativa en el rostro de Lewis Hamilton. Menos fortuna tuvo Fernando Alonso, que protagonizó su tercer abandono en lo que va de temporada. Un fallo en la caja de cambios del su MP4-30 fue motivo por el que el asturiano se vio obligado a aparcar el coche en una escapatoria cuando rodaba noveno. Su compañero de equipo, el británico Jenson Button gozó de mejor suerte y acabó octavo, logrando los primeros puntos de la temporada para los de McLaren Honda.

Rosberg: «Acepto que la suerte me acompañó hoy»

La cara de la felicidad en Mónaco era Nico Rosberg. El piloto alemán se encontró, casi sin querer, con su segunda victoria de la temporada, lo que le permite recortar la brecha con respecto a Lewis Hamilton. El de Wiesbaden se mostró radiante por el inesperado triunfo, aunque reconoció que su compañero había sido mejor todo el fin de semana.

‘Estoy muy contento, pero sé que he tenido mucha suerte. Lewis se habría merecido la victoria. Lo hizo todo de forma brillante, pero así son las cosas. Estoy tremendamente feliz’, señaló Rosberg, que reconoció desconocer los motivos por los que Mercedes decidió meter a Hamilton en el garaje con el coche de seguridad en pista.

‘No tengo ni idea, lo siento. Como siempre, nosotros estamos dentro del coche y es difícil de juzgar. Por supuesto, ha sido difícil relanzar la carrera porque íbamos con duros y estaban muy fríos’.

Nico, pese a su alegría, dejó claro que debe mejorar si quiere ponerse a la altura de Hamilton. ‘Sé que he tenido suerte. Disfruto del momento, pero tengo que trabajar duro porque Lewis ha estado mejor este fin de semana’, finalizó.

Mercedes: ‘Hemos hecho perder la carrera a Lewis’

Después del error cometido por la escudería Mercedes en el Gran Premio de Mónaco al hacer entrar a Lewis Hamilton en boxes cuando rodaba líder, deja a los de Brackley en el punto de mira de la atención mediática.

El fallo estratégico en el último tramo de la prueba y que hizo perder al piloto inglés la primera posición para acabar tercero propició la explicación de Toto Wolff, jefe del equipo Mercedes. Nada más que pedir disculpas a su piloto es lo que puede hacer el equipo, que deja señalados a los ingenieros: ‘Hemos perder el Gran Premio a Lewis con nuestra decisión de parar. Hemos calculado erróneamente la distancia y todo lo que podemos hacer es pedir perdón. Sólo pedimos perdón, perdón y perdón. Hemos metido la pata’.

Finalizada la prueba y hecho el recuento de puntos, el Mundial continúa con los mismos tres protagonistas al frente, aunque ahora la diferencia entre los hombres de Mercedes es de 10 puntos.

El propio Toto Wolff, Niki Lauda y Paddy Lowe se encargaron de tener una reunión posterior a la carrera para evaluar cómo podía afectar el fallo al ambiente entre los dos pilotos y evitar que volviera a ocurrir.