Insurgentes talibanes asaltaron el domingo puntos de control policiales en una inestable región en el sur de Afganistán y mataron al menos a 10 agentes en un ataque que seguía en marcha, indicaron las autoridades.
Los combatientes talibanes atacaron 10 puntos de control de la policía en el distrito de Sangin, señaló el director de la Oficina de Coordinación Conjunta en la provincia de Helmand, Mohamad Ismail Hotaki.
«Controlamos el 80 por ciento de los puntos de control y ahora combatimos con los talibanes en dos puntos de control», indicó Bari. «Los talibanes son muchos y atacan con toda su fuerza. Este nivel de fuerza demuestra que están en una buena posición para contraatacar».
Las fuerzas de seguridad afganas llevan casi tres meses luchando con los talibanes en la provincia de Helmand, después de que se lanzara una operación dirigida a mostrar su fuerza antes de la ofensiva anual de los insurgentes con la llegada del buen tiempo.
Desde el comienzo de la ofensiva el 24 de abril, los talibanes han realizado atentados en muchos puntos del país.
Los puntos de control de la policía son objetivos habituales porque a menudo son vulnerables y están cortos de personal. La gran cantidad de bajas en la policía, que a menudo carga con el grueso de la lucha contra los talibanes con menos recursos que el ejército, ha dañado la moral y creado una impresión de que los talibanes dominan el campo de batalla.
La ofensiva llega luego de que las tropas de Estados Unidos y la OTAN pusieran fin a su misión de combate en el país al final del año pasado, y dejaran la responsabilidad de la lucha contra los talibanes en manos de las fuerzas afganas.