Rebeldes con causa

Votar, no votar o anular el sufragio el próximo domingo 7 de Junio, cada vez tiene más elementos para dirimir al respecto.
No sólo la hipocresía de quien dirige la organización de las elecciones. Sí, de Lorenzo Córdova como presidente consejero del Instituto Nacional Electoral (INE); también el muy oportuno estudio elaborado por María Amparo Casar Pérez del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), titulado “México: Anatomía de la Corrupción” y claro, la violencia que se esparce como lava por todo el país y las declaraciones a cargo de nuestras autoridades, de lo bien que va nuestra economía.
De Lorenzo Córdova y su actuar soberbio y sobrado al amparo de muchos quienes creen y defienden que se puede confiar en alguien que se muestra de una forma y su esencia es otra: ¡Ya ni hablar!
Sin embargo, lo que la investigadora Casar Pérez nos informa a través de su investigación, es un regalo para tomar una decisión con mayor fundamento, respecto a qué hacer con nuestro sufragio en las venideras elecciones intermedias y subsecuentes.
Si la rebeldía para anular el voto o simplemente no acudir a las casillas electorales quiere causa, María Amparo Casar nos la pone en bandeja de plata, pues ella ha concluido que la desconfianza de los mexicanos en nuestras instituciones es de un muy elevado porcentaje, debido sobre todo a temas de corrupción.
A los partidos políticos les toca la peor parte, 91 por ciento de los mexicanos no les tiene nada de confianza.
A las Cámaras legislativas sólo 17% de la población avala su trabajo.
Al Poder Judicial las cosas le van igual de mal, pues sólo 20% de los mexicanos cree en la imparcialidad de su trabajo, de sus decisiones y de que la impunidad no permea en las mismas.
Y si la corrupción es un cáncer nacional, ya llegó hasta la propia institución del Ejército mexicano.
Mientras los niveles de desconfianza institucional nos dan a pensar si seguir avalando o no el sistema político mexicano, vienen también a la mente asuntos como la violencia y la economía doméstica que tanto nos lastiman a todos nosotros.
Si queremos causa para revisar nuestra intención del voto, nos sobra no percepción, sino una extensa y lacerante realidad.
Acta Divina…”La solución somos todos”: José López Portillo.
Para advertir… Y pasamos a “La corrupción está en todo”.