Grecia confía en cerrar acuerdo con acreedores

El portavoz del gobierno griego, Gavriil Sakelaridis, se mostró optimista, tras la reunión trilateral mantenida anoche en Riga (Letonia), de que se pueda llegar con los acreedores a un acuerdo antes de finales de mes, pues «están dadas todas las condiciones» para que así sea.

En declaraciones a la televisión privada Skai desde Riga, donde asiste al Consejo Europeo, Sakelaridis adelantó que el acuerdo incluirá «todas las cuestiones», incluidos los temas espinosos de las pensiones y el mercado laboral, pero reiteró que el gobierno no tiene previsto cruzar sus líneas rojas en esta cuestión.

«El gobierno ha sido elegido sobre la base de un mandato popular específico», recalcó, en alusión a la promesa electoral de que no bajarán pensiones ni salarios, ni tampoco cederán a una mayor desregulación del mercado laboral.

Las declaraciones de Sakelaridis se producen después de la reunión mantenida anoche entre el primer ministro Alexis Tsipras, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, que, según fuentes gubernamentales, se llevó a cabo en un ambiente constructivo.

Los tres líderes coincidieron en que se han logrado avances significativos.

Según las fuentes citadas, Tsipras planteó su deseo de cerrar un acuerdo que ofrezca una solución a largo plazo y no tan solo un breve respiro y permita a Grecia salir de la crisis.

Tanto Merkel y Hollande entendieron la necesidad de un acuerdo a largo plazo, y expresaron su voluntad de ayudar personalmente, si es necesario, para que se pueda cerrar, señalaron las mencionadas fuentes.

No obstante, Sakelaridis reconoció que todavía existen algunos obstáculos que superar, entre los que citó la reforma del régimen del impuesto sobre el valor añadido, cuyos nuevos tipos habían sido anunciados hace unos días por el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, pero que los socios de las instituciones (Comisión EuropeaBanco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional) no parecen aceptar.

El portavoz dijo que Atenas no puede aceptar un régimen que intensifique una austeridad socialmente injusta.

Puso como ejemplo de ello la propuesta de los socios de gravar la factura de la luz con un tipo de IVA del 22 por ciento.

Los socios proponen dos tipos del IVA, uno del 11 por ciento y otro del 22 por ciento, mientras que la última propuesta de Atenas prevé tres tasas, del 7 por ciento, el 11 y el 22 por ciento.

El portavoz del gobierno afirmó que el acuerdo será sometido en su totalidad a la aprobación del Parlamento, y señaló que espera que el grupo parlamentario de Syriza, cuyo ala más radical ha manifestado críticas a la negociación, dará su respaldo, porque el compromiso «no violará el mandato popular dado al gobierno en las elecciones de enero».