Empleados de la Caja de Ahorros de telefonistas, empresa creada por el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) hace 20 años, denunciaron que en la actual revisión contractual fueron segregados del proceso, que por ley debe ser bilateral.
Las dirigencia sindical negó audiencia durante un mes a una comisión del Sin-dicato Nacional de la Caja de Ahorro de los Telefonis-tas (SNTCAT) y a punto de vencer la revisión, les ofrecieron un aumento de 2.5 por ciento, mientras el STRM simultáneamente estaba en revisión con la empresa Telmex por incremento de 15 por ciento.
Además los administrativos de esta empresa, se negaron a recibir, durante más de un mes, a la comisión revisora de los trabajadores y tuvo que ser en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje donde se encontraran las partes para discutir el tema el pasado 30 de abril.
Reunión donde la parte patronal acudió sólo a informar que no había intención de incrementar ninguna de las cláusulas del contrato colectivo «por esta ocasión», detalló Édgar Heras, secretario general del SNTCAT.
Posteriormente la empresa pidió a los trabajadores recortar el pliego petitorio, para poder hablar de cifras y aquí vino la propuesta, que según Heras “parece más una burla que una oferta de dignificación laboral”:
El 2.5% de aumento al salario, 4.77 pesos más en apoyo al transporte, 5 pesos más en ayuda para renta, 4.98 pesos en ayuda para despensa.
El trasfondo de la situación, denunciaron, es derrotar al sindicato independiente que crearon los trabajadores pues es una organización opositora a la dirigencia de Hernández Juárez(secretario general desde 1976), e imponer con ello la precarización salarial.
Este 16 de mayo vence el plazo de las negociaciones entre la empresa y el SNTCAT, por lo que ahora los representantes sindicales de los trabajadores están pidiendo una nueva prórroga para que la empresa recon-sidere su propuesta y digni-fique su trabajo. El pasado 30 de abril, el director general de Telmex.
Héctor Slim y Hernández Juárez, firmaron un convenio para aumentar la edad de jubilación de 60 a 65 años para los empleados de nuevo ingreso, además de un aumento salarial de 4.3 % y de 1.5 % en prestaciones, situación que de acuerdo con el portal web La Izquierda Diario México, se aceptó el aumento «pero por unanimidad, más de 30 mil trabajadores rechazaron las modificaciones a la jubilación».