Torre-blanca presenta su nuevo álbum

La energía que emanó Torre-blanca con sus instrumentos llenó de baile y romanticismo su presentación en el Auditorio BlackBerry, donde presentaron un álbum y confesaron que sus nervios aparecen al tocar canciones nuevas.

Gritos y aplausos los acompañaron en su salida, a las 21:27 horas, cuando su líder Juan Manuel Torre-blanca se colocó en los teclados para darle voz a «1000 fantasmas»; los pasos de baile llegaron al ritmo de «Vapor» para que su vocalista ofreciera un saludo al público que no dejó de alentarlo.

«Estamos muy agradecidos de que estén con nosotros esta noche. Fue toda una montaña la que tuvimos que construir para lograr este concierto; ojalá se diviertan, olviden el estrés, el tráfico y todos los problemas que traen. Si es necesario lloremos, pero sobre todo bailemos porque es un desahogo».

Una pantalla detrás y arriba de ellos proyectó algunos videos en temas como «Dejé de ser yo» seguida de «Cruz diez», que pertenece a su último disco de estudio El Polvo en la Luz.

Entre los asistentes parejas abrazadas, amigos brincando y muchos besos fueron la principal fotografía en el recinto durante la despedida oficial de uno de sus integrantes: Sergio Silva, por lo que la noche se volvió un tanto melancólica.

Valentina González, su invitada, subió para compartir la historia que se relata en «Hueco» y después los cánticos de las cientos de almas presentes se oyeron a toda potencia acompañando «Lodo».

Los brazos se movieron de un lado a otro con «Sabotaje», integrada con una parte de «Te quiero tanto», original de OV7. Juan Manuel hizo un homenaje a su mamá y habló de su importancia al tiempo que varias fotografías de pequeños acompañaron a «Las horas».

Siguiendo con el momento familiar su hermana, presente en la velada, fue la destinataria de «Vertientes» ya que en su momento le compuso la canción cuando pasaba un momento difícil al ser diagnosticada con cáncer de piel.

«Esta canción habla de la difícil relación de uno con el otro y es muy pertinente en nuestro país en nuestro momento, hay que expresarnos», expresó el músico para dar pie a «Culpables e inocentes».

El show llegaba a su fin no sin antes deleitar con «Nada me saca de la cama» o «Si», con la cual se despidieron tras 24 canciones, aunque la insistencia los hizo volver a escena para finalizar cercanas las 23:30 horas tras «Como un amigo» y armar la fiesta en «Roma», «Lobo» (con la que su vocalista tocó el acordeón) y el cover a José José «Y qué».