Prueban material regenerador de meniscos dañados en la UNAM

Un equipo integrado por los doctores Miriam Rocío Estévez González, Domingo Rangel Miranda y Gabriel López Calzada, del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA) de la UNAM, desarrolló un biomaterial a base de una mezcla de polímeros que puede reemplazar o regenerar el menisco.

Los meniscos permiten un adecuado funcionamiento de la rodilla, además amortiguan todo nuestro peso al caminar o al subir escaleras y nos dan estabilidad. El daño en estas estructuras causa mucho dolor y es probable que ya no puedan ser reparadas.

La doctora Estévez empezó a investigar desde hace tres años, materiales con potencial de uso como sustituto de meniscos dañados, con el antecedente de que el cartílago que existe en la rodilla está compuesto por fibras y la forma del menisco es de media luna, además presenta diferentes arreglos a lo largo y ancho de su estructura, que le confieren propiedades muy específicas.

«Dadas estas características pensé que necesitaba hacer fibras y no hacer lo que ya se ha hecho, porque investigadores de otras partes del mundo ya han tratado de hacer sustitutos de meniscos utilizando la misma técnica que nosotros, que es el electrohilado o electrospinning, pero nada más utilizando un tipo de polímero. Nosotros utilizamos diferentes polímeros, como el colágeno, presente en los cartílagos de los meniscos de las rodillas», comentó la investigadora.

Uno de los primeros avances fue la producción de fibras que fueron depositadas en un molde hecho especialmente para tratar de igualar el arreglo que tienen las fibras en los meniscos, dada la complejidad que presentan.

Hasta el momento, este grupo de científicos logró realizar prototipos con la forma y arreglos similares a los que se encuentran en los meniscos de rodillas, usando mezclas de diferentes polímeros. Así se consiguió que el biomaterial sea biocompatible y posea propiedades mecánicas y morfológicas similares a las de los meniscos.

En la actualidad, los investigadores están acoplando esos resultados a una impresora 3D, con el fin de hacer prototipos de sustitutos de meniscos o regeneradores de los mismos a la medida de cada paciente, puntualizó la también secretaría académica del CFATA.

Ya se realizaron pruebas del material en animales de laboratorio. Se observó que empezó a crecer tejido, no hubo ningún tipo de rechazo e incluso que hubo crecimiento celular sobre el material.

Tecnología universitaria

El CFATA cuenta con un equipo de electrospinning construido por la doctora Estévez González y sus colaboradores, asimismo desarrollaron toda la tecnología para hacer la síntesis de los polímeros para la creación del biomaterial.

Para la realización de las pruebas biológicas, contaron con el apoyo de especialistas de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad del Valle de México y de la Universidad Autónoma de Querétaro.

El siguiente paso será llevar este proyecto de investigación al nivel de protocolo para poder hacer pruebas clínicas con el biomaterial, para lo cual los científicos de la UNAM planean trabajar con médicos del IMSS, ISSSTE y la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Querétaro.