París
La Corte de Apelación de París mantuvo hoy la inculpación al ex presidente francés Nicolas Sarkozy por corrupción, al validar unas escuchas telefónicas realizadas al ex mandatario.
La Corte consideró que las escuchas telefónicas realizadas al ex mandatario en las que se descubrió un presunto tráfico de influencias entre Sarkozy, su abogado y un magistrado, son legales.
Sarkozy, quien a principios de julio del año pasado fue inculpado en el caso, había cuestionado el método de escuchas telefónicas empleado por los investigadores.
La decisión judicial, anunciada esta mañana, significa que el caso abierto contra Sarkozy por presunto tráfico de influencias y corrupción volverá a partir de hoy a los tribunales luego de congelarse en noviembre pasado por la apelación de Sarkozy.
Poco después de conocerse el fallo judicial, los abogados de Sarkozy, quien en la actualidad preside el principal partido conservador de Francia, la Unión por un Movimiento Popular (UMP) , anunciaron que apelarán ahora el caso ante la Corte Suprema de Francia.
El ex presidente, y posible aspirante a la presidencia de Francia en las elecciones de 2017, está inculpado por corrupción activa, tráfico de influencias y encubrimiento de violación de secreto de instrucción, y fue detenido por este asunto y sometido a un largo interrogatorio.
Sarkozy respondió el pasado 1 de julio de 2014 durante 15 horas los cuestionamientos de la Oficina Anticorrupción de la Policía Judicial de Nanterre, noroeste de París, tras lo cual fue presentado ante el juez, quien decidió imputarle los cargos.
Además del ex mandatario, también fueron inculpados su abogado Thierry Herzog y el juez Gilbert Azibert, a quien el ex mandatario habría prometido un alto cargo en el Principado de Mónaco, sur, a cambio de información confidencial sobre un caso en el que estaba implicado.
Los implicados le habrían reportado información confidencial sobre la evolución de varios casos en los que Sarkozy estaba acusado, entre otros uno de financiamiento ilegal de su partido, con fondos procedentes en algunos casos del ex dictador libio Gadafi.
El ex mandatario usaba un teléfono celular que tenía registrado presuntamente con un nombre falso para hablar de este asunto con su abogado.
Al ser inculpado en este caso, el ex presidente de Francia entre 2007 y 2012, Nicolas Sarkozy, se convirtió en el primer ex mandatario francés en ser inculpado en un caso de corrupción.