El trago amargo de no poder terminar la “RedCo 240” ya pasó para Pepe Montaño, quien a pesar de haber hecho su mejor esfuerzo no pudo cruzar la meta en el óvalo de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, sede de la tercera fecha de NASCAR México Series, debido a un fuerte contacto que tuvo en la carrera.
Pero sin poner pretexto alguno sobre el puesto 27 en el que se ubicó su #36 SuKarne-AMISTAD-DefenderGlass-QualityInnBoulevard, Pepe ahora se ilusiona con que vengan tiempos mejores.
“No sé qué haya pasado, tal vez el clima sí afectó en el tema del motor, en lo personal estoy muy contento, el coche anduvo muy bien, caminamos bien. Creo que hubo un cambio muy notorio y se ha visto en estas primeras carreras cómo el equipo se ha ido asentando, trabajamos muy bien todos y Paco está haciendo un gran trabajo en el auto, en el chasis y con la puesta a punto”.
Las cosas tendrán que cambiar a partir de la siguiente fecha, que se llevará a cabo en Querétaro, donde irremediablemente tendrá que cambiar el motor del coche.
“Regresamos con el motor un poco dañado. Creo que tendremos que hacer un motor nuevo para el coche #36 para Querétaro. Mi spotter es de lo mejor que he tenido en NASCAR después de diez temporadas y hemos trabajado bien, me tiene muy atento para cualquier percance. Creo que lo que sigue es trabajar y darle para adelante. Quiero darle las gracias a AMISTAD, a SUKARNE y a TOYOTA que me sigue apoyando después de siete años, también a Defender Glass, Rancho el Fortín y a los Hoteles Quality Inn Boulevard”. La confianza aumenta después de demostrar que tiene un auto rápido.
“Platicaba con mi coequipero y evidentemente te baja el ánimo ver que los dos coches no hayan terminado la carrera, pero sabemos que tenemos coches muy rápidos y ahora para Querétaro no nos queda más que seguir trabajando y demostrar que estamos para pelear dentro del top-ten”, concluyó
