Cómo cambiar dinero en el extranjero

La US Travel Insurance Association (USTIA), una organización que agrupa a las principales agencias de seguros de viajeros de Estados Unidos y cuya misión es establecer estándares profesionales y éticos en la industria, ofrece varios consejos sobre cómo cambiar dinero en un país extranjero.

Crea una hoja con el valor de cada moneda y su equivalente en dólares y centavos. De esta manera, cuando estés en el lugar, te será más fácil identificar las monedas y evitar ser timado.

Aunque las tarjetas de crédito ofrecen mayor seguridad y conveniencia, hay un cargo por el cambio de divisa, que no siempre puede ser tan competitivo como el del lugar donde puedas cambiarlo físicamente.

Los cheques de viajero son una excelente alternativa para aumentar la seguridad al viajar, pero involucran un gasto adicional (algunos bancos podrían reembolsar esta cantidad). Las casas de banco también podrían hacer un cargo extra u ofrecer una tasa menor por el cambio de divisa. Además, en varios establecimientos ya no los aceptan.

Cambia una pequeña cantidad de dinero en el aeropuerto de tu destino, de manera que tengas algo de efectivo para pagar un taxi o autobús. No cambies mucho. En el aeropuerto la tasa de cambio no suele ser competitiva. Una vez en tu destino, camina por las casas de cambio e investiga la tasa vigente en cada una de ellas. Al haber mayor competencia, puedes conseguir una tasa ligeramente mejor.

Nunca cambies en el hotel, el costo es elevadísimo.

Lleva una calculadora de bolsillo (o usa tu teléfono inteligente) para ayudarte a estimar el cambio de divisa cuando vayas a pagar por artículos y servicios.

Si vas a un destino en el cual el valor de la moneda es menor que el del dólar, obtendrás más cantidad por tu dinero; si el valor es mayor, obtendrás menos.

Al usar tarjetas de crédito y débito no tienes control de cuándo se hará el cambio de divisa. Usualmente, las compañías hacen el cambio por volumen y cuando lo estimen conveniente. Si la tasa de cambio aumenta, tendrás un cargo adicional en tu tarjeta, además del cargo por la transacción en sí.