A menudo, los niños que vomitan después de llorar causan preocupación en los padres, pues no saben cómo reaccionar. Conoce la verdad sobre esta conducta y algunos consejos para ayudar a los pequeños a superarla.
Llanto que causa vomito
El llanto en los niños es natural, constituye una forma de relacionarse con el mundo que les rodea para comunicar que tienen hambre, sueño, frío o algo les molesta. En algunos casos, sin embargo, los momentos de llanto desconsolado van más allá y generan una situación que alarma a los adultos pues se encuentran con niños que se provocan el vómito.
El problema suele presentarse en niños (aproximadamente desde los 3 o 4 años) cuando el llanto se prolonga tanto que llegar a ser abrumador, por lo que el pequeño cuerpo responde con vómito. Para entender por qué vomita un niño cuando llora, especialistas en el tema consideran distintos escenarios:
Llanto nocturno. En ocasiones los padres deciden dejar a su hijo solo en la cuna para que se duerma por sí mismo, acudiendo sólo en determinados momentos. Aunque hayas escuchado que muchos aceptan la soledad nocturna, algunos no lo hacen y lo expresan llorando; incluso, hay niñ@s que vomitan después de llorar si no obtienen respuesta rápida a sus deseos.
En la entrada de la guardería. La ansiedad provocada por la separación que experimentan muchos pequeños (por ejemplo, al comenzar la guardería o cambiarse de escuela), es natural y forma parte de su crecimiento. Sin embargo, lejos de ayudar, la angustia que esto causa en la madre complica el escenario, ya que si aparece vómito después del llanto, de inmediato se piensa que el niño podría tener algún trastorno digestivo.
Reacción natural. Cuando los niños lloran hacen ruido y, según especialistas, podría equipararse a pasar un rato dando ¡gritos! Si la situación se prolonga, la garganta acaba irritándose, tanto que algunos niños terminan casi afónicos. Tomando en cuenta que en la parte posterior de la garganta se encuentran zonas que al ser estimuladas provocan náuseas, es comprensible que cuando un niño llora hasta el punto de irritarse la garganta, empieza a producirse la tos como defensa (el cuerpo piensa que debe expulsar algo); si la situación continua, con más llanto (más irritación) y más tos (más estímulo en la garganta), es natural que el organismo reaccione expulsando lo que tenga en el estómago. En estos casos es fácil entender por qué vomita un niñ@ cuando llora. ¿Qué hacer cuando el llanto provoca el vómito?. Cada niño es distinto y su forma de reaccionar ante el mundo es parte del carácter que desarrolla durante su crecimiento. Sin embargo, existen recomendaciones generales que, dependiendo de la situación individual, pueden ser valiosa ayuda en la mayoría de casos:
Mantener la calma. Por más acostumbradas que estemos a las lágrimas de un hijo, la situación no deja de ser estresante, sin embargo, esta reacción puede “alimentar” emociones negativas. Por el contrario, si te calmas y hablas con tu hijo con tranquilidad mientras lo abrazas, poco a poco entenderá que la separación no significa peligro y en la escuela o guardería encontrará entretenimiento.
Vómito y berrinches. Cuando estos factores aparecen juntos, generalmente se presentan en niños que quieren llamar la atención, es decir, saben que si escenifican una rabieta que acabe en vómito, sus padres (o los adultos que los cuidan) les darán lo que quieren. La solución no depende del pequeño, sino de los padres, quienes deben mostrarse firmes y no ceder a todos los deseos infantiles; quizá sea difícil al principio, pero con el tiempo las protestas cederán.
Para entender la reacción de los niñ@s que se provocan el vómito es útil comprender que las rabietas son parte del desarrollo infantil, y en algún momento aparecen. Si quieres saber cómo ayudar a un niñ@ que vomita cuando llora, podrías comenzar analizando cuándo se presenta el problema y evitar la situación. Ejemplo, si es imposible lograr que tu hijo se quede en su cama sin lágrimas de por medio, cambia la rutina y lee algún cuento junto a él mientras se duerme.
Para saber qué hacer cuando el llanto provoca el vómito, antes conviene analizar nuestra responsabilidad como padres. Una educación con amor no es aquella en la que cedemos ante todas las peticiones del niño, sino la que practicamos pensando en lo que beneficia al niño a corto plazo y, sobre todo, favorece un saludable desarrollo físico y mental.
Si ha pasado por tu mente la idea “mi hijo me manipula”, antes de sentirte culpable o pensar que estás educando a un pequeño “monstruo”, reflexiona sobre la situación. Busca asesoría de especialistas, seguramente puedes platicar con la psicóloga de la guardería o el colegio y expresar tus inquietudes. Finalmente, ante niñ@s que se provocan el vómito es importante observar su reacción posterior, es decir, si al final del episodio el pequeño parece débil, pálido o manifiesta malestar físico, es posible que efectivamente esté enfermo y debes acudir al médico.
