Ringo Starr y Green Day, al Salón de la Fama del Rock

Con actitud punk y mucha energía, Green Day arrasó en su entrada en el Salón del Rock.

El trío californiano, formado en su día por adolescentes y ayudó a popularizar el punk rock en las emisoras de radio en la década de 1990, entró el sábado por la noche en el Salón de la Fama del Rock and Roll durante una ceremonia plagada de estrellas que por un momento se convirtió en unos de sus eléctricos conciertos gracias a una potente selección de algunos de sus éxitos más recordados.

Desde los primeros acordes de «American Idiot»,Billie Joe ArmstrongMike Dirnt y Tre Coolhicieron bailar a la multitud presente en el Public Hall de Cleveland en los pasillos.

Green Day entró al Salón junto a Ringo Starr,Joan Jett y The Blackhearts, el cantautor soulBill Withers, el icono del rock underground Lou Reed, el guitarrista de blues Stevie Ray Vaughan y Double TroubleThe Paul Butterfield Blues Band y The «5» Royales – una promoción eléctica, innovadora e inspiradora.

Descarados y beligerantes, Green Day irrumpieron en la escena musical en medio del auge del sonido grunge de Seattle. La banda tomó prestados riffs de pioneros del punk como The Stooges y Sex Pistols, los mezclaron con algunos acordes potentes y ganchos pop para ayudar a redefinir un género.

Su disco Dookie ganó un Grammy y Green Day se lanzó a crear American Idiot, una ópera rock con toques punk que más tarde se convirtió en un éxito de Broadway.

Durante sus discursos de aceptación, los miembros de la banda dieron las gracias a Ford por fabricar el Econoline que condijeron en su gira y a «los cientos de personas que no dejaron dormir en sus suelos».

Armstrong se emocionó al recordar a su esposa e hijos y cerró su intervención con un mensaje al manager de la banda.

«Quiero disculparme por las habitación de hotel y por incendiar la batería de Tre», dijo.

Reed fue un letrista y compositor audaz y a la vez provocador, superando los límites con baladas sobre temas prohibidos como drogas, prostitución y suicidio. Temas como «Walk On The Wild Side», «Vicious» y»Heroin» siguen siendo vibrantes hoy en día. Aunque falleció en 2013, el músico sigue influyendo a una generación de artistas inspirados por sus formas rebeldes.

Patti Smith recordó a Reed el poeta y dijo que estaba en Rockaway Beach cuando se enteró de su muerte. Se montó en el metro de vuelta a la ciudad de Nueva York, la ciudad de Reed.
«La gente estaba llorando en la calle», dijo Smith. «Podías oír su voz saliendo de los cafés. Todo el mundo tocaba su música. Personas desconocidas se acercaron a mí y me abrazaron. Fue como si toda la ciudad estuviese de luto (…) Gracias Lou por la brutal y benevolente inyección de poesía en tu música».

Inexplicablemente, Withers quedó fuera de los aspirantes al Salón durante años, quizás por un lamentable descuido. Pero el músico de 76 años, alejado de la industria desde la década de 1980, forma parte ahora de la realeza con una un catálogo de canciones atemporales como «Lean On Me» y «Just The Two Of Us». Durante su discurso de presentación, Stevie Wonder dijo que solía escuchar las creaciones de Withers y pensar: «Me gustaría poder haber escrito esa canción».

Wonder interpretó entonces «Ain’t No Sunshine» con Withers sentado junto a él en el escenario disfrutando cada segundo.

Jett no pudo mantener su actitud rockera durante mucho tiempo. Tras ser presentada, Jett, la chica vestida de cuero negro a la que quizás no llevaría a casa para conocer a su madre, rompió en llanto.

«Intenté no llorar y ser dura», dijo mientras su máscara de pestañas negra empezaba a correrse.

Jett y las otras leyendas del panorama musical entraron en el Salón en una noche especial, con dos miembros de los Beatles juntándose sobre un escenario para actuar.

Jett abrió la gala con una apasionada versión de «Bad Reputation». El líder de Foo Fighters y ex baterista de NirvanaDave Grohl, se le unió para interpretar una ardiente «Cherry Bomb», uno de sus éxitos con The Runaways, una banda que rompió barreras para las mujeres en el rock.

Miley Cyrus presentó a Jett diciendo: «Ella es lo que Superwoman debería ser realmente. La primera en hacer muchas cosas, no solo como mujer, sino como una ‘chica mala»’.

Jett dijo que la música siempre había significado algo para ella.

«Vengo de un lugar donde el rock and roll significa algo», explicó. «Es más que música, más que moda, más que una pose. Es una subcultura de rebelión, frustración, alienación y rutina (…) La ética del rock and roll es toda mi vida».

Por desgracia, Vaughan falleció en la cima de su floreciente carrera. Armado con una Stratocaster, el músico de blues de Texas era una dínamo de las seis cuerdas. Conocido por canciones como «Pride and Joy» y «Look At Little Sister», ganó un Grammy por su fascinante versión del tema de Jimi Hendrix «Little Wing.»

John Mayer dijo que el «honor de su vida» era presentar a Vaughan, a quien calificó de «último héroe de la guitarra».

«Stevie utilizó su guitarra para salir de la ciudad», contó Mayer. «Me dio esperanza porque los héroes dan esperanza. Mientras que Jimi Hendrix vino del especio exterior, Stevie salió de debajo de la tierra. Fue el último héroe de la guitarra, y los héroes viven por siempre».

Mayer se unió después a Gary Clark Jr. y al hermano mayor de Vaughan, Jimmie, en el escenario y los tres intercambiaron solos impresionantes durante «Texas Flood».

Adorado por los fans, Ringo Starr fue el ritmo constante detrás del grupo más famoso del mundo. El músico de 74 años es el último de los Beatles en recibir este reconocimiento por su trabajo fuera de la banda. Presentado por Paul McCartney, cuya influencia ayudó a conseguir que el ex baterista se consagrase en el Salón, Starr interpretó una serie de éxitos pop, incluyendo «It Don’t Come Easy», «Photograph» y «You’re Sixteen».