Recorren y hurgan cada rincón de mítico camino maya

Expertos del INAH realizaron durante tres meses un registro exhaustivo del camino mítico de Sacbe

Especialistas del INAH realizaron el registro de un sistema de información geográfica, sobre la trayectoria y elementos asociados del antiguo camino mítico de Sacbe, de 18 kilómetros y construido entre los años 800 y 1000 d.C., calzada que comunica a los asentamientos mayas de Uxmal, Kabah y Nohpat.

El arqueólogo José Huchim, director de la Zona Arqueológica de Uxmal, y la arqueóloga Lourdes Toscano, directora del Proyecto Kabah, informaron que durante tres meses recorrieron el Sacbe, partiendo de Uxmal, pasando por los sitios intermedios de Nohpat, Che’etulix y Sacbe, hasta llegar a Kabah.

Los acompañaron en el trayecto seis trabajadores que iban abriendo brecha para identificar plenamente el camino que mide entre cinco y seis metros de ancho. El Sacbe se construyó entre los años 800 y 1000 d.C., época en que Uxmal y Kabah se consolidaron como las grandes urbes de la región del Puuc y centralizaron el poder político y económico.

Esta calzada está limitada en las partes laterales por unas piedras grandes, de entre 30 a 60 centímetros de diámetro, muy bien alineadas. Entre ellas hay rocas medianas, de 20 a 30 cm de diámetro, y algunas más chicas, componen el ancho del sendero. Su forma es lineal y sólo se desvía un poco después de Nohpat, y luego de llegar al sitio de Sacbe, se vuelve a desviar para tomar la rectitud hacia Kabah, informa en un comunicado Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Es un camino bien definido y en buen estado de conservación. A lo largo de la calzada se encuentran puntos de visualización construidos en piedra burda y de forma redonda, de tres o cuatro metros de diámetro y de entre 1.50 y 2 metros de altura. Estas atalayas se ubican en las partes más altas del terreno para visualizar la trayectoria del Sacbe.

Ahi se identificaron distintos elementos que evidencian ocupación humana, tales como cimientos de casas para el descanso construidas con material perecedero que se desplantan sobre grandes basamentos; sartenejas (formaciones naturales para la captación de agua en la época de lluvias), asociadas a áreas de descanso. También se encontraron chultunes (depósitos de agua con forma de enormes cántaros, construidos excavando el suelo, que pueden almacenar entre 20 y 30 mil litros del líquido), así como canteras para sacar la piedra y construir el Sacbe.

«Lo que hicimos fue registrar la trayectoria y establecer puntos de referencia con la ayuda de un GPS, para incorporarlos a un sistema de información geográfica e integrarlo al plan de manejo de la región Puuc para su protección», explicó José Huchim.

Los primeros datos de la existencia del Sacbe se mencionan en los textos de fray Estanislao Carrillo, cura de Ticul, nacido en 1798, en los que dio a conocer la leyenda del enano de Uxmal, la cual fue reproducida posteriormente por Eligio Ancona en el libro «Historia de Yucatán».

En los años 90, el Sacbe fue recorrido parcialmente por los arqueólogos Ramón Carrasco y Tomás Gallareta, y ahora, lo recorrieron en su totalidad los arqueólogos José Huchim y Lourdes Toscano.