Intención del día. Piensa en cómo te quieres sentir hoy en vez de preo-cuparte por lo que tienes que hacer. Así, las tareas del día no determinarán tu estado emocional, sino que serás tú quien desde primera hora enfoques cómo vas a pasar el resto de la jornada. Respirar bien para oxigenarte.Lo ideal es, mientras se está tumbado en la cama, respirar profundamente de 5 a 10 veces para llenar el cuerpo de oxígeno con las manos apoyadas en la barriga y en el pecho. Cuando se inspira, la mano situada en la barriga debe subir, lo que significa que estaremos usando todo el pulmón al respirar en vez de solamente una parte.
Un vaso de agua al levantarte. Nada más despertarte bebe un vaso de agua para hidratar el cuerpo y poner en marcha el sistema digestivo. Cada célula del organismo necesita agua para funcionar bien, removiendo las toxinas hasta lubricar las articulaciones.
Desayuna sano. Come aquello que te ayude a ser más sana. Apuesta por la fruta.
Preguntas de buena mañana.¿De qué voy a disfrutar hoy?, ¿qué puedo agradecer?, ¿quién es importante en mi vida? o ¿qué voy a hacer hoy para sentirme feliz? Agradecer a los más próximos?.A todas aquellas personas que signifiquen algo para ti, a quienes quieras y te importen, demuéstrales que les quieres. Un abrazo o un beso pueden ser las claves para que nuestro el día y el de ellos empiece o acabe mejor de lo que nos esperamos.
