Arquitectura colonial, gran pasión de Dr. Atl

Así lo demuestra el mural «Vista panorámica de la ciudad de Puebla», resguardado en el Patio de Cañones del Museo Nacional de Historia

Con el mural «Vista panorámica de la ciudad de Puebla«, que se puede admirar en el Patio de Cañones del Museo Nacional de Historia(MNH), Castillo de Chapultepec, se describe la pasión poco conocida del pintor paisajista jalisciense, Gerardo Murillo «Dr. Atl«, por la arquitectura colonial.

Es por ese antecedente hacia la arquitectura colonial que hoy los historiadores del arte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se han centrado en esos registros arquitectónicos que pintó el «Dr. Atl» en los años 20 del siglo pasado, para continuar su legado.

En 1920, el ingeniero Alberto J. Pani le encomendó a Murillo registrar los templos coloniales de México. A partir de esos dibujos, en un escrito el «Dr. Atl» destacó que «la cúpula es la forma arquitectónica más perfecta» y estableció una tipología sobre cada uno de los templos que inventarió, explicó el investigador Juan Manuel Blanco, quien junto con Thalía Montes, estudian esa faceta del también dibujante de vistas arquitectónicas.

La petición de Pani dio como resultado la edición de seis volúmenes de Iglesias de México, en el que, además del «Dr. Atl», colaboraron Manuel Toussaint y el ingeniero José R. Benítez con material fotográfico de Guillermo Kahlo y José María Lupercio.

«Ese trabajo fue el antecedente de la tarea que ahora desarrolla el INAH con la catalogación de los bienes inmuebles», apuntó Montes.

El mural «Vista panorámica de la ciudad de Puebla» (5.55 m x 2.05 m) «es único en su tipo», y no se han encontrado los bocetos, pero los dibujos y acuarelas que dejó en la colección de Iglesias de México prepararon el camino para su realización, agregó Blanco.

«En los seis volúmenes, hay obras que muestran paisajes poblanos y que, junto con el registro fotográfico que realizó Guillermo Kahlo, dan cuenta de cómo el Dr. Atl concibió el mural durante la década de los 20», apuntó el investigador.

Asimismo, Gerardo Murillo participó en la edición del catálogo de la exposición de arte popular que se realizó con motivo del centenario de la Consumación de la Independencia de México.

Durante los años 20, Gerardo Murillo estableció una relación muy especial con Puebla, la consideraba como un «hito representativo de México», de modo que empezó a concebirla como «la ciudad de las cúpulas», y la recreó en su mural.

«El Dr. Atl encontró en Puebla una tipología arquitectónica basada en la decoración policromada, a partir del revestimiento de azulejos de talavera en paredes y cúpulas. Esta modalidad decorativa hizo que en sus recorridos por México encontrara, en otros estados, iglesias que aludieran al tipo «poblano», agregó Blanco.

En el mural citado, las ilustraciones de la cúpula de la iglesia del Carmen, de la Catedral de Puebla y de la Compañía de Jesús son fácilmente identificables.

Aunque no se ha precisado cuándo fue pintado el mural, se infiere que fue realizado entre 1924 y 1930, años en los que se dedicó a trabajar en la colección Iglesias de México.

El mural es una vista idealizada de las cúpulas de las iglesias de la ciudad de Puebla, utilizando colores complementarios (azul y naranja) propensos a la saturación de blanco».

A principios de la década de los 70 del siglo XX, la obra entró a la colección del Museo Nacional de Historia, y quedó ubicada en el Patio de Cañones, donde puede ser admirada por el público, señala un comunicado del INAH.