Manifestantes chocaron el martes con la policía e incendiaron vehículos en la capital de Nepal, durante una huelga general por los partidos de oposición que paralizó la vida en el país.
La alianza de 30 partidos de oposición reclama que el borrador la nueva constitución de la nación del Himalaya se apruebe por consenso nacional. La coalición gobernante ha intentado aprobar el texto a través de una votación en el parlamento, tras el fracaso de las negociaciones con la oposición.
Manifestantes y policía chocaron en Katmandú, la capital del país, en el primero de los tres días de huelga convocados. La policía antimotines empleó gases lacrimógenos, mientras que los inconformes respondieron lanzando piedras. Los manifestantes también prendieron fuego a un taxi y una motocicleta.
El taxista Niraj Vaidya dijo a la prensa que los manifestantes vertieron gasolina sobre su taxi y le prendieron fuego cuando todavía estaba dentro. Pudo escapar, pero perdió su vehículo, explicó.
Las huelgas generales son una táctica habitual de la oposición nepalí, y con frecuencia se atacan vehículos, tiendas y empresas que desafían el paro.
Las escuelas cerraron y los mercados se quedaron clausurados en toda Nepal. Las autopistas se veían desiertas, y los manifestantes sólo permitieron el acceso de vehículos de emergencia a las carreteras.
En 2008 se eligió una Asamblea Constituyente tras el final de una insurgencia maoísta de 10 años y la caída de una centenaria monarquía. La asamblea debía redactar una constitución, pero se vio sumida en los combates internos y nunca completó su tarea.
La asamblea actual se eligió en 2013, pero ha encontrado el mismo problema.