Arizona retiró una apelación en torno al fallo de una corte federal el año pasado que prohíbe a las autoridades estatales hacer cumplir la ley del estado relacionada con el contrabando de inmigrantes, promulgada en 2005.
Mark Brnovich, secretario de Justicia estatal, dijo el viernes que su oficina solicitó el sobreseimiento debido a «una obligación de ser responsables con los dólares de los contribuyentes» , ya que parecía improbable que el estado ganaría la apelación.
Los abogados de Arizona le habían informado en enero a la jueza federal de distrito Susan Bolton de sus planes de apelar su decisión de noviembre, la cual concluyó que los estatutos federales están por encima de la ley estatal.
Bolton derogó dicha ley del estado como parte de la impugnación que el gobierno del presidente Barack Obama efectuó de la histórica ley de Arizona para el control de la inmigración, promulgada en 2010.
La disputa en torno a la ley sobre contrabando es todo lo que queda del desafío federal a la legislación de 2010, conocida como Ley 1070 del Senado.
