El museo tiene la misión de seguir adelante con su proyecto”, responde Julieta González, nueva directora interina del Museo Jumex, a propósito de la situación actual del recinto luego de la polémica cancelación de la retrospectiva de Hermann Nitsch que concluyó con la salida de Patrick Charpenel, que dirigió por tres años.
En entrevista con Excélsior, la curadora adjunta del Bronx Museum of the Arts en Nueva York considera que el museo es una institución “muy joven”, y por ahora sólo puede mirar hacia el futuro; sin referir directamente a la crisis que provocó la censura a la obra del accionista vienés en enero pasado.
“Me iré integrando al museo poco a poco a partir de este mes, pues tengo unos compromisos previos que debo cumplir y comenzaré oficialmente el 1 de julio, tal y como lo ha anunciado la Fundación.
Hay varias exposiciones programadas, tanto para este año como para el próximo; yo le daré continuidad a dichos proyectos, a la vez que iré organizando la futura programación expositiva del museo”, detalla quien trabajó en el departamento de arte latinoamericano en la Tate Modern, Londres.
González aclara que fue nombrada como curadora en jefe, pero de forma temporal también tendrá la responsabilidad adicional.
Sobre aspectos organi-zativos mientras el consejo directivo del museo evalúa la futura estructura, y en su caso designarla como directora definitiva o nombrar a alguien más.
Si bien quien fuera curadora del Museo Tamayo en los últimos tres años aún no tiene un proyecto expositivo tangible, asegura que mantendrá el perfil de arte contemporáneo en una combinación de muestras individuales.
Y colectivas con especial énfasis en investigaciones propias, en propuestas originadas por el equipo curatorial del museo al considerar que la institución debe distinguirse por producir un discurso propio.
En ese sentido González se interesa por retomar disciplinas como el diseño y la arquitectura en exploraciones sobre su cruce con la historia del arte.
“Pienso que sería oportuno, como museo de arte contemporáneo, mantener una mirada retrospectiva hacia las instancias fundacio-nales.
De lo que hoy consideramos prácticas actuales, es decir, aquellos momentos históricos que produjeron rupturas que hoy en día dan forma a las formas de hacer arte hoy”. Como se hizo con la exposición de Guy de Cointet en la Galería Ecatepec, y la individual de James Lee Byars.
“La próxima exposición de Gustav Metzger es también un ejemplo claro en este sentido, pues es un artista que rompió con muchos para-digmas y convenciones que en su momento fueron muy radicales.
Como concebir el arte a partir de la destrucción y lo que eso significaba en un contexto social más amplio, más allá de los muros de un museo”.
De las próximas actividades, también le tocará presentar del 11 de julio al 4 de octubre una interpretación de la colección permanente de la Fundación Jumex curada por Fernando Mesta y Eva Svennung; para otoño el museo recibirá la exposición itinerante Under the Same Sun:
Art from Latin America Today producida por el Museo Solomon R. Guggenheim en Nueva York.
Esta última aunque es una muestra planeada previo a la designación de González, responde a su interés por la creación de la región sur del continente en el sentido de que la producción de Lati-noamérica tiene una mayor presencia significativa en instituciones de gran prestigio como la Tate Modern, el Museo de Arte Moderno de Nueva York y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
“Evidentemente para mí América Latina es un área de interés importante y el museo, como institución mexicana y latinoamericana, naturalmente tendrá una mirada atenta al arte producido en la región.
Y de la misma manera realizará revisiones críticas en cuanto a los desplazamientos artísticos que se han producido en América Latina en los últimos 50 años”, afirma la también curadora adjunta de arte moderno y contemporáneo en el Museu de Arte de São Paulo.
Sobre la Galería Ecatepec, de la cual también será responsable de su programación, precisa que permanecerá en remodelación durante un año.
Y al reabrir estará enfocada en exhibir las obras de la colección, y se planeará un sistema de transporte para el público general.
Al considerar que el modelo de museo privado no es tan común en América Latina como en Estados Unidos, González señala que el de Jumex tiene la ventaja de contar con una de las mayores colecciones de arte contemporáneo latinoamericano, que sirve para hacer de la ciudad un polo de expositivo.
