Derrota olímpica catapultó a Mayweather

Floyd Mayweather Jr. siempre presume su récord de 47-0, sin embargo, antes de que esa marca comenzara a forjarse, un hombre lo derrotó: el búlgaro Serafim Todorov, quien habló sobre esa Semifinal de Peso Pluma en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.
Todorov fue entrevistado por el periódico estadounidense The New York Times sobre aquel combate en el que Mayweather era el favorito, pero la victoria le correspondió al europeo, lo que fue considerado como un robo y como una falla garrafal por parte de los jueces, que además dejó el récord amateur de Mayweather en 84 ganadas y 6 perdidas.
Al respecto, Todorov, quien posteriormente se adjudicó la medalla de plata después de una Final también controvertida, únicamente mencionó: «es posible, absolutamentemente, pero al final yo gané esa pelea». El combate es considerado parte de las 10 controversias más notables en la historia del boxeo olímpico.
Relata el NY Times que la pelea entre Mayweather y Todorov se llevó a cabo un viernes, dos días antes de la Ceremonia de Clausura de los Juegos de Atlanta, en la Arena de Basquetbol del Tecnológico de Georgia. Comenzó con una lluvia de golpes por parte del estadounidense, quien para el tercer round ya le había incluso abierto la nariz a su rival.
Aunque el marcador electrónico indicaba 10-9 favorable al europeo, el tercero sobre la superficie, el egipcio Hamadi Hafez Shouman, le levantó la mano a Mayweather para de inmediato corregir y decretar que el ganador había sido Todorov, ante los abucheos reiterados por parte de los aficionados estadounidenses.
Todorov mencionó además, que al finalizar la pelea, cuando se encontraban él y Mayweather previo a realizar los exámenes antidoping, tres hombres con credenciales extrañas se le acercaron para que firmara un contrato, «Nunca habrá otro boxeador blanco como yo, y ellos lo sabían. Querían que me quedara», pero se negó a firmar.
Al ver su negativa, los tres hombres, que claramente eran promotores, se dirigieron a Floyd Mayweather Jr., por lo que Todorov afirma que todos los días piensa en lo que pudo haber sido.