Fernando del Paso (Ciudad de México, 1935) ya es un clásico de la literatura mexicana, un autor ineludible para las nuevas generaciones y el monstruo más grande de nuestras letras. Así lo reconocen Antonio Ortuño, Carlos Velázquez y Antonio Ramos, tres jóvenes autores que nacieron en los años setenta, quienes reconocen la inevitable presencia e influencia del autor que hoy celebra sus 80 años de vida.
Los tres jóvenes escritores coinciden en destacar la obra de Del Paso a partir de tres libros canónicos de nuestro tiempo: José Trigo, Noticias del Imperio y Palinuro de México, obra que en su conjunto “forma un gran mural de la realidad mexicana, un retrato de gran formato que permite comprender la realidad de nuestro tiempo, una influencia que se revela en las generaciones actuales de narradores”. Antonio Or-tuño (Guadalajara, 1976) recuerda que su primer acercamiento a la obra de Fernando del Paso.
sucedió muy temprano, en su adolescencia, pues su padre tenía un ejemplar de Noticias del Imperio, una novela que dominó la escena literaria latinoamericana de los años ochenta.
“La leí, la he releído y hasta hoy me parece un libro excelente, es mi libro favorito, y sin restarle méritos a los otros, conservo esa primera impresión deslumbrante”, asegura.
Es una novela que aborda uno de los momentos clave en la historia del país, el cual definió en buena medida a México, pues si hubiera ganado Maximiliano y los conservadores, éste sería un país completamente distinto, señala.
Otro detalle que atrapó a Ortuño en el laberinto de esta prosa abundante, minuciosa y multifacética fue la insolencia y su acercamiento humorístico y trágico de una época de nuestro país.
“Desde luego, en la adolescencia no estaba en condiciones de comprender, en toda su magnitud, la excelencia de la prosa, debido a la complejidad y densidad de su libro”, apunta.
Así que tanto Noticias del Imperio como Palinuro de México “son lecciones magistrales de excelente uso de la prosa, ambiciosos proyectos literarios que juegan con muchos registros, donde el autor experimenta y se desescribe”.
También destaca la relevancia de Palinuro de México como un acercamiento crudo en torno a los acontecimientos de 1968, donde el autor aludió aquellos hechos (la matanza de Tlatelolco), convirtiéndola en una novela muy vigente.
¿Y de la novela José Trigo?, se le pregunta al autor de Recursos humanos y La fila india. “En su bibliografía es el maravilloso arranque de una trayectoria literaria”.
¿Existe una influencia directa de su literatura en los jóvenes escritores? “Sería difícil que yo lo midiera, pero sí sé que sus huellas están en la exuberancia verbal de escritores como Carlos Velázquez, un gran lector de Del Paso”.
“Para mí él ha sido un autor importante, por ese abordaje que ha realizado en algunas de sus obras, de manera muy profunda, de asuntos sociales que tienen que ver con la historia y la realidad de México. Fernando del Paso es un autor ineludible, un clásico, un autor indispensable de las letras en español a partir de la segunda mitad del siglo XX”.
Un monstruo
Por su parte, Carlos Velázquez (Coahuila, 1978) define a Fernando del Paso como “el monstruo más grande de la literatura mexicana aún con vida”, el narrador más emblemático de su generación y el autor de una obra ambiciosa.
“Hay otras novelas que han acompañado la tradición reciente de la literatura mexicana de la segunda mitad del siglo XX, como Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco, pero con todo respeto, nadie ha logrado concretar un proyecto literario tan ambicioso y tan bien logrado como el de don Fernando.”
Su cuerpo de obra se apoya en una trilogía de novelas que han llevado a la literatura mexicana a una altura a la que difícilmente se puede acceder por parte de narradores de su generación y de otras posteriores.
Sin embargo, lamenta que exista un aparato crítico que han desdeñado a José Trigo. “Aunque a mí, en lo particular, me parece su mejor novela, pero estoy seguro que el tiempo se encargará de poner las cosas en su lugar; seguramente en los próximos 50 años su obra será revalorada y se convertirá en un referente difícil de superar”.
¿Por qué consideran como barroca su literatura? “Pienso que existe cierto equívoco de la crítica en esa premura por catalogar las literaturas más recientes. En mi caso, no creo que el barroquismo —si es que existe— en Fernando del Paso obedezca a los mismos motivos de otros barroquismos como Alejo Carpentier o Lezama Lima”.
Esto se debe a que el barroquismo latinoamericano, que es muy oscuro, se heredó de James Joyce, pero Del Paso es el narrador más claro de todo el barroquismo latinoamericano. Por tanto, si existe un barroquismo en su obra, es puramente mexicano y tiene muy pocos puntos de encuentro con otros narradores, asevera.
Por último, el autor de La marrana negra de la literatura rosa y El karma de vivir en el norte reconoce una influencia personal de este monstruo literario en su trabajo. “Yo tengo un libro que se llama La biblia vaquera, que no es otra cosa que el producto de mi encuentro con José Trigo”.
Y aunque durante su juventud estuvo cerca de la literatura de José Agustín, cuando leyó José Trigo el impacto fue tan grande que escribió ese libro experimental que llamó La biblia vaquera.
“Vamos, tampoco es un libro que me atreva a comparar con cualquiera de los libros de don Fernando, pero es lo que surgió de mi ‘yo lector’; me trastocó para siempre en las estructuras del lenguaje”, acepta.
Por desgracia, dice, “Del Paso es un autor poco visitado por los escritores de las nuevas generaciones, pero te aseguro que en el futuro su estatura se irá asentando, desplazará a otros autores y se afianzará, pues después de Juan Rulfo y Agustín Yáñez, es el escritor más importante de nuestra cultura, incluso por encima de Carlos Fuentes”.
Por último, Antonio Ramos Revillas (Nuevo León, 1977) asegura que es muy difícil que un autor como Fernando del Paso no se vuelva una influencia para cualquier narrador en ciernes, pues el amplio espectro de su prosa y la riqueza de su lenguaje se complementan en grandes piezas narrativas imposibles de obviar.
“Como lector y como autor, el largo monólogo, el desfase temporal y narrativo de Carlota en Noticias del Imperio me parece inigualable, pero también varias escenas, en particular, la batalla de Camarón. Sin duda, Fernando del Paso pertenece a esa generación que buscaba una novela total, expansiva y me parece que en varios de sus libros logró escribirla”.