Kenia impone toque de queda tras ataque de Al Shabab

Kenia impuso un toque de queda en el nororiente del país tras un mortal ataque de militantes islamistas de Al-Shabab que dejó más de 140 muertos en la Universidad de Garissa.

Un miembro del Parlamento, Aden Bare Duale, dijo a la BBC, la cadena británica de noticias, que el ministro del Interior de Kenia, Joseph Nkaissery, sostendrá una reunión de emergencia para evaluar la situación de seguridad en la región.

El gobierno está ofreciendo una recompensa para dar con Mohamed Mohamud, otrora maestro de una escuela keniana, quien se cree está viviendo en Somalia, a quien acusa de planear el ataque.

El ministro del Interior señaló que los cuatro atacantes hicieron explotar sus chalecos con explosivos después de que las fuerzas de seguridad los tenían rodeados en un recinto de la universidad, en el noreste de Kenia.

Por otra parte, el presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, señaló que su país y Kenia deben impulsar la cooperación de seguridad entre ellos, luego de ofrecer sus condolencias un día después que pistoleros islamistas masacraron a 147 estudiantes.

Mohamud ofreció sus «condolencias a las familias de aquellos que han muerto en este ataque de los terroristas despiadados» .

El ataque del jueves fue reivindicado por los combatientes del grupo somalí extremista Al-Shabab, vinculados a la red Al-Qaeda.

En un comunicado, Mohamud afirmó que este violento incidente mostró «la necesidad de reforzar la cooperación antiterrorista entre los dos países, con el objetivo de eliminar esta amenaza de la región» .

Kenia ha sido golpeada por una ola de ataques de granadas y armas de fuego, a menudo atribuidos a simpatizantes de Al-Shabab y a veces dirigidas a objetivos policiales, luego que el ejército cruzó en el sur de Somalia en 2011 para atacar bases islamistas.

Sin embargo, el ataque de ayer es el peor atentado en suelo keniano desde el realizado contra la embajada de Estados Unidos en Nairobi, en agosto de 1998, cuando perecieron 213 personas.

Kenia forma parte de la fuerza de la Misión Africana en Somalia (AMISOM) que intervino en Somalia para estabilizar ese país africano ante la amenaza de Al-Shabab, que controlaba la capital y el sur de terroritorio somalí.

Al-Shabab también llevó a cabo la masacre en el centro comercial Westgate en Nairobi en septiembre de 2013, cuando cuatro hombres armados mataron al menos a 67 personas en un asedio de cuatro días.

«Estoy bastante seguro de que vamos a derrotar a estos grupos terroristas», agregó Mohamud.