Como en los ancestrales tiempos en los que Jesucristo fue traicionado y en conmemoración a ese flagelo de la humanidad contra Dios, cada jueves santo se conmemora el recuerdo haciendo una visita a los siete templos, situación que ha servido al comercio informal y formal para hacer todo tipo de vendimia a los feligreses.
Considerado como uno de los mejores días del año para vender cualquier tipo de artículos ya sea tanto religioso como de cualquier carácter, este jueves no fue la excepción y las calles, plazas y pasajes viales fueron inundados con puestos semifijos y ambulantes que obstaculizaron el libre tránsito de las personas que acudían a los templos en el primer cuadro de la capital de San Luis Potosí.
Si cuando Jesucristo entro al templo y observó a los comerciantes usando el espacio como mercado, siendo ese uno de los pasajes de la historia más conmemorativos por ser un motivo por el cual se enfureció, ahora en las calles de la ciudad se presentó similar situación.
Plazas como San Francisco, el Carmen, de Armas y Fundadores, pasajes en Hidalgo y las calles de Manuel José Othón y Escobedo; solo son algunas de las vialidades que estuvieron abarrotadas de puestos como ofrenda al comercio informal en donde se pudo constatar la venta desde tenis deportivos hasta artículos piratas, por solo mencionar algunos de los productos que no son propios de la temporada religiosa.
LIBRE LA PLAZA DE ARMAS
Por otra parte, ayer por la tarde se puso fin a la amenaza de integantes del SITTTGE para mantener su plantón en la Plaza de Armas pese a la Procesión del Silencio, lugo de que, aparentemente se llegó a un acuerdo con autoridades gubernamentales para resolver sus demandas y retirarse sin problemas del lugar.
Por lo tanto no hay impedimento alguno para que el recorrido de la Procesión Silente sea modificado.
