Las frutas, legumbres, verduras y hortalizas, se dispararon de precio en Semana Santa hasta un 100 por ciento, al contentillo de las autoridades de la Procuraduría Federal del Consumidor que se encuentra vacacionando, en tanto que el huevo ha escaseado en algunos comercios con miras a su especulación.
Mientras que las frutas, verduras, hortalizas y legumbres, aumentaron sus precios hasta en un 100 por ciento como es el kilogramo de limón de 6 a 12 pesos; de jitomate, de 8 a 16 pesos; papas de 5 a 12; Lechugas de 4 a 8 pesos la pieza; aguacate de 17 a 35 pesos; el melón de 5 a 10 por kilo; los inspectores de la Profeco brillan por su ausencia para evitar este golpe a la economía de las familias potosinas.
De igual forma con miras a crear una espiral inflacionaria para el regreso a clases, comerciantes de diversos puntos de la ciudad han comenzado a esconder el huevo de marca San Juan, pues prefieren no comercializarlo que hacerse acreedores a una multa por venderlo a 40 pesos por kilogramo.
Las autoridades de la Profeco se han visto rebasadas y para muchas amas de casa los inspectores sencillamente se fueron de vacaciones.
Lamentaron además que previo al regreso a clase los alimentos disparen aun más su precio.
Respecto a los costos en pescados y mariscos sencillamente, comentan que estos se encuentran en las nubes y solo forman parte del platillo de los ricos, pues la clase trabajadora deberá aguantarse a tomar agua pintada ya que el pan en los próximos días también tendrá un incremento considerable en sus costos.
La tan anunciada paridad en los salarios mínimos en todo el país, lo único que provocó fue una espiral inflacionaria, pues diversos comerciantes, agricultores, y proveedores de alimentos, anticiparon aumentar los costos al margen de cualquier autoridad, si es que hay alguna que les ponga un freno.