Instalan nuevas estaciones de monitoreo sísmico

Integrantes del Servicio Sismológico Nacional (SSN), del Instituto de Geofísica de la UNAM, colocaron nuevas estaciones sísmicas con las que ahora es posible medir sismos de magnitudes pequeñas.

Tan solo en lo que va de 2015, los sismólogos han podido registrar de 25 a 30 sismos diarios, a través de 165 estaciones distribuidas por todo el territorio.

De acuerdo con Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional (SSN), durante 2014 se registraron 7 mil 588 sismos en la República mexicana, hoy con las nuevas estaciones se puede saber mejor cuántos temblores ocurren a diario.

En México, señaló, son cinco las placas tectónicas que interaccionan constantemente y que derivan en una gran actividad sísmica: la placa del Pacífico, la placa de Norteamérica, la placa del Caribe, la placa de Rivera y la placa de Cocos.

Así, los parámetros de sismicidad que se reportan después de cada evento, son el tiempo de origen, las coordenadas geográficas, profundidad magnitud y epicentro.

En el marco de las Tertulias de prevención, organizadas por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), la especialista aclaró que el SSN no emite ningún tipo de alerta sísmica, pero la información que genera es relevante para saber los pormenores de los movimientos de la tierra. Quien emite las alertas, es el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES).

Planeación para evitar riesgos

Carlos Valdés, director general del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) e investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, mencionó que todo el tiempo está temblando; no ha habido un solo año en que este tipo de eventos no sucedan; los temblores ocurren a diario, son constantes y algunas veces, imperceptibles.

Para evitar riesgos, señaló, es importante planear las ciudades, es decir, las construcciones que en ellas se edifiquen y lugares estratégicos para ese fin. Recordó que en el sismo de 1957 en México, que tuvo una intensidad de 7.7 grados según el Servicio Sismológico Nacional, se registraron daños importantes en diversas construcciones. A raíz de esta situación, nació el primer reglamento de construcción en el país.

Otro sismo muy significativo al que se le denominó terremoto por su magnitud, fue el ocurrido el 19 de septiembre de 1985, cuya intensidad fue de 8.1 grados. Las zonas más afectadas fueron el centro, sur y occidente de la República mexicana, especialmente la Ciudad de México.

Este 2015 se cumplen 30 años de este gran sismo; será la ocasión para evaluar los avances y abordar los desafíos en materia de prevención en México.