Bajo la lupa de los poderes mediáticos del mundo, gracias al posicionamiento de San Luis Potosí como sede tenística cosmopolita, este lunes se inauguran los dos torneos que, por tradición y calidad, han llevado el tenis tunero a ese nivel de importancia. Con 61 años, el San Luis Open, del Challenger Tour ATP, y con 21 el Campeonato Nacional Grado 1 A avalado por la Federación Mexicana de Tenis (FMT), mostrarán la razón de su prevalencia e introducirán innovaciones en su regulación.
Sobre las ruinas de una Asociación (APT) negligentemente demolida por la administración antecesora, su nuevo Presidente, Francisco Orozco Leyva, ( hay quien le dice » el salvador del Challenger») es muy claro en la presentación al mundo del Campeonato Nacional: » Nos sentimos muy orgullosos de seguir siendo punta de lanza en los programas de FMT, además de contribuir al desarrollo y formación de los jugadores infantiles y juveniles para que puedan alcanzar sus objetivos de carácter social y desarrollarse como tenistas profesionales. Como organizadores deseamos contribuir a la ACTIVACIÓN DE LA CULTURA DEL TENIS en nuestra niñez… (que sea) modelo para otros niños y jóvenes en la construcción positiva de su futuro. Así pues ¡Sean campeones en el deporte y en la vida! «, concluye en su arenga el Presidente de APT.
Convertido en un torbellino de soluciones, Orozco no solamente logró ajustar la bolsa de US 50,000 del Challenger, sino que lo mismo atiende jugadores grandes y pequeños, a sus familias, a los trabajadores de las sedes y hasta cronistas deportivos. Único prietito del arroz: una sala de prensa del Open desolada, funcionando por inercia, sin información actualizada y con personal incapaz de atender al periodismo deportivo del siglo XXI, muy lejano de la idea del «reportero acreditado». Al menos eso se ve en comparación con los recientes torneos de Cuernavaca, Acapulco, Monterrey e Irapuato, donde el trato al informador fue privilegiado. Se extraña a Anita Palacios, jefa de prensa del Challenger alrededor de cuatro décadas.
Durante el domingo y todavía la mañana de este lunes, continuó la fase clasificatoria para completar el main draw, con aún sólo 24 jugadores directos de todo el mundo. Entre quienes buscan un sitio en el cuadro mayor, están los mexicanos ATP directos a qualy César Ramírez, Miguel Ángel Reyes-Varela y Luis Patiño, mientras que se concedieron seis wild cards para calificación a los aztecas Kevin Carpenter, Lucas Gómez, Andrés Álvarez, Alberto Rojas, Rodrigo Manzo y Pablo Andrés.
NUNCA TANTOS DEBIERON TANTO A TAN POCOS.
El cuarto de guerra del Nacional infantil-juvenil bulle de actividad con menos de cinco personas para atender 720 jugadores, 40 más de los esperados. La qualy fluye con naturalidad, los códigos de redes están a la mano, las impresiones de draws están al instante y, una vez más a la vanguardia, en este torneo potosino entra en vigor una nueva cláusula sancionada por FMT: 24 horas antes del inicio del torneo, han de estar listos los cuadros de juego, lo que facilita su publicación y ubicación para los asistentes. También entra en vigor una regla para los pequeños de categoría 10: con el fin de favorecer el que halla más niños, todo competidor tiene derecho a jugar sus tres partidos en modalidad round robin, lo que suena a perogrullada, pero cuya mención no se hallaba en el reglamento FMT. Ello permitía hasta la sustitución de jugadores tan pronto perdía uno.
Donde hubo problemas fue en el asunto de las firmas. También un tema de inercias en un siglo de cambios: dado que la convocatoria al Nacional señala que los ingresados a MD de singles realizan su firma por vía electrónica, ha sido relevante el número de parejas para dobles de qualy que no se presentaron a firmar físicamente. En la parte inferior de la segunda hoja de la convocatoria aparecen con claridad las instrucciones para esa firma. En los competidores, y no sólo en organizadores, la inercia también lleva al error.
Ascendid@s en su mayoría a las tablas de ranking ITF, ATP y WTA, l@s grandes campeones mexican@s de la segunda década del siglo brillarán por su ausencia. Muy buena oportunidad para detectar si el Programa Nacional de Tenis le ha funcionado a Fernando Segal, si la visita de Jesus Mena a San Luis en estos días y las declaraciones de Carlos López respecto a la calidad de instalaciones deportivas tuneras es envidiable o si simplemente el tenis le interesa a las nuevas generaciones. Casi todas las escuadras al Nacional aún no han probado las mieles del tenis de altura…al que precisan de aspirar, por el bien de México.
Directos a MD destacan, tanto por su ranking nacional como por su siembra al torneo potosino, jugadoras en 18-21 como la número 1, Claudia Paulina Lopez (DF), a su vez sembrada 1; la 5, Paulina Rotaeche Rodriguez (EM), sembrada 2 y la 7, Vanessa Valdez Casas (SIN), sembrada 3. En varoniles de 18-21 destaca también la coincidencia de rank y siembra, número 1, de Orlando Alcántara (EM); los potosinos Jorge Lozano Joachim (23) y Daniel Alberto Rodriguez Buendia (24), van de siembra 11 y 12 respectivamente.
En 16 femenil, la coincidencia es perfecta: la 1, Mixcoatl Trabulse Garcia (QR) es uno sembrada, la 2, Valeria Hernandez Reyes (DGO) lleva siembra 2 y la 3, Itza Trabulse Garcia (QR) sigue el mismo orden.
De pequeños a grandulones, las sedes del Nacional, por rama y categoría son las siguientes: 10 varonil, canchas de arcilla del Club Deportivo Potosino; 10, 12 y 14 femenil en canchas duras del Racquet Club; 12 varonil y AMBAS ramas de 16, en el complejo deportivo de La Loma; 14 varonil y 21 femenil en el Club Libanés Potosino y, por último, el 21 varonil se jugará en el Centro Tenístico Potosino del Tangamanga I.
El sorteo de orden de juego se llevará a cabo hoy lunes a las 13:30 en el Club Deportivo Potosino y la inauguración oficial en el estadio del mismo Depor a las 19:30.
