«El amor ahí está»: José Ron

Aunque José Ron vive enfocado en su protagónico de la telenovela ‘Muchacha italiana viene a casarse’, la parte sentimental también le ocupa. El galán de la televisión accedió a hablar de su rompimiento con la actriz Irán Castillo con quien estelarizó un romance de poco más de cuatro meses, mismos que según Ron, fueron los mejores de su vida.
El histrión, quien ya debutó en cine con la cinta A la mala, también platicó de su pasión por la vida y de su sensibilidad como ser humano.
—José, antes que nada gracias por la sesión de fotos, ¿cómo te sentiste con los cambios de ropa?
—Muy bien, la verdad es que me encanta ser en sesiones de foto completamente diferente a lo que soy en la vida real porque, soy un poco más desenfadado a la hora de vestir. En mi vida diaria yo no me visto así, pero para hacer fotos me gusta lucir más elegante (risas), poder cambiar, usar chalecos, corbatas, abrigos, etc. Yo como hombre soy más práctico a la hora de vestir, soy más tranquilo, más re-lajado, es así como podría definir mi estilo.
—Hablando de estilo y de relajación, así también te sientes protagonizando Muchacha italiana viene a casarse, ¿cierto?
—La verdad es que estoy bien contento por este proyecto, por la oportunidad, por la confianza que me dio Pedro Damián, es un personaje que me encanta, me fascina la historia, es la telenovela más romántica de los últimos tiempos y estoy fascinado con todo lo que ha pasado; muy contento que me haya tocado Livia (Brito) de pareja porque tenemos muy bonita química, nos llevamos muy bien y eso sin duda se refleja en pantalla, el público creo que lo siente, se emocionan mucho con todo lo que hacemos y por mi parte, yo estoy viviendo una etapa en mi trabajo muy padre con gente muy talentosa, con gente que me ha ayudado a crecer como actor, como persona, y estoy muy agradecido a Dios a la vida, a la gente quien confía en mi trabajo. Yo pongo todo mi empeño en esta historia para poder llegar a sus corazones.
(De Irán) me quedo con el agradecimiento. Es una gran mujer y lo mejor para los dos es seguir caminos separados».
—Al principio de las grabaciones, Livia decía que eras muy serio, ¿qué hay de cierto en eso?
—Te invito a que le hagas la misma pregunta ahorita (risas). No te creas, pues al principio sí soy muy reservado, no me abro luego luego, siempre he sido muy juguetón y bromista pero sí mantengo esa parte seria cuando la tengo que mantener pero poco a poco con la convivencia, uno se va abriendo y ahora pues ya no me aguantan. La verdad es que hay buena vibra en el elenco, tenemos un ambiente muy armonioso.

—¿Cómo le haces para seguir teniendo buena vibra después de no parar de trabajar?, lo digo por Godspell, una película que hiciste, telenovela, etc…

—Eso sí, no he descansado, sí hay momentos en los que me siento cansado y en los que necesito tiempo para mí, para poder estar con mis cosas, con mi familia, con mis perros, salir, recuperarme pero me encanta lo que hago. Siempre que llega un proyecto lo analizo y si llegan cosas que me emocionan mucho pues lo hago, así es que no he tenido como una pausa, no sé qué siga después de esta telenovela, igual descanso, igual no, no sé depende. No me cierro al trabajo, al contrario, agradezco las oportunidades, los nuevos guiones y demás y sobre eso me voy. Me baso mucho en mi corazón, en lo que me indica, en cómo me siento cuando llega algo a mi vida, si me da alegría, si siento padre, si no. Siento mucho lo que le pasa a mi ser y eso me ayuda a tomar decisiones para saber si debo o no hacer las cosas.

—Desde que platicas, te percibes un ser muy tranquilo, perceptible, de mucha paz, ¿practicas el Kabbalah?

—No, más bien soy una persona como muy sensible, digo, finalmente uno como actor pues siempre trabajas con emociones, con tu cuerpo, con todo esto que tienes y que nos ha dado la vida. Soy un ser muy sensible y no me puede afectar o no afectar o contagiar la gente que me rodea o lo que está pasando a mi alrededor y siempre intento poner el mejor ánimo, la mejor energía y para mí, mi pilar, lo más importante, lo que yo sigo, es el amor a Dios, tenerlo aquí en mi corazón y sobre eso me voy. Intento ser feliz, y si yo soy feliz, la gente que está a mi alrededor lo va a ser. Hay que empezar por uno mismo.

—Y físicamente te ves muy bien, ¿qué tanto te cuidas?

—La verdad es que sí cuido mucho mi alimentación. Siempre que estoy en un proyecto no es que cambie mi alimentación, pero sí como diferente porque la televisión te sube un poco de peso, entonces sí me gusta verme y sentirme bien. Creo que tiene que ver mucho eso para poderte desarrollar en lo que haces, de ahí parte todo. Así es que también hago ejercicio, no soy de desveladas, no me voy mucho de fiesta, y eso me ha ayudado bastante y no me pesa. Es parte de mi rutina y de mi estilo de vida.

—¿Haces gimnasio?

—Me encantaría poder hacer más futbol, tenis, entrenar box, que es algo que me gusta mucho, pero por los tiempos, no puedo. Me voy en bici de Televisa a mi casa, me regreso igual, creo que eso me ayuda. Siempre busco algo en mi camerino, ahí tengo mis cuerdas, corro un poco cuando puedo. Estoy siempre muy activo.

DEBUTÓ EN CINE CON A LA MALA

—José, ¿cómo te sentiste al hacer una pequeña participación en la película A la mala?

—Aunque fue breve, muy pequeño, me emocionó mucho, el cine es uno de mis grandes sueños en la vida. Muero por hacer cine y estar en una película de lleno, de principio a fin; no se me ha dado por los tiempos de la televisión, pero no me agobia, los tiempos de Dios son perfectos y ya vendrá, todo va a ser cuando tenga que llegar, por lo pronto sigo con lo mío, mi trabajo y cuando llegue la oportunidad estaré listo.

—Eso ya es muy viable y en cualquier momento te puede llegar la oportunidad. Cada vez el círculo del cine se abre para los actores de televisión…

—Eso espero, también sé que es cosa de tocar puertas y eso es lo que haré de ahora en adelante. Quiero que vean que también sé hacer cine y más cosas. Así pasó con la televisión, me dieron la oportunidad y no he dejado de hacer telenovelas, quiero que así pase con el cine.

—En A la mala hiciste un personaje que cae en las redes de una mujer, ¿cierto?

—Sí, caray (risas) ahí caigo en las redes de Aislinn (Derbez) por este trabajo que hace con mujeres que la contratan para ponerles un cuatro y que sean infieles y yo caí.

—¿O sea que eres infiel?

—Sólo en la película ¿eh? (Risas) Ya después me doy cuenta que me ponen un cuatro y ahí me la aplicaron sabroso.

—Porque en la vida real no lo vas a permitir, ¿estás de acuerdo?

—Yo creo que en la vida sólo hay que divertirnos.

—José, sé que has guardado silencio ante tu ruptura con Irán, pero si me lo permites, ¿te puedo preguntar cómo estás ante esto?

—Los dos dimos nuestra versión, es un hecho que terminamos, evidentemente no estamos juntos y lo único que te puedo decir es que las cosas cuando nacen se hacen y se viven con el corazón, y a veces son totalmente diferentes.

—¿Con qué te quedas de Irán?

—Me quedo con todo el agradecimiento, ella es una gran mujer, es una gran persona y en este momento lo mejor para los dos es seguir caminos diferentes; el amor ahí está y lo que venga más adelante solamente Dios, ella y yo lo sabremos y tomaremos la decisión.