Simona Halep reina en Indian Wells con más solidez que jerarquía. Consumido el top 10 en la hoguera de las vanidades, la rumana es mínimo común denominador.

La rumana Simona Halep, número 3 WTA, supo dar la vuelta a un partido que con adversidad la llevaba a la derrota, y en un tremendo coletazo derrotó 26, 75, 64 a la serbia Jelena Jankovic para adjudicarse el domingo 22 de marzo, en dos horas y 38 minutos, el título del torneo Premier de tenis de Indian Wells, California. Su título más importante en su carrera de ocho años en el circuito de la WTA. Con mucho mejores méritos, a su lado quedó de finalista la joven veterana Jankovic, hasta hoy número 21 con 2030 puntos y que hoy lunes asciende en el ranking por su magnífica final.
En su compromiso definitivo, Jelena empezó bien y muy fuerte ganando la primera manga por un contundente 62, pero con el paso de los minutos la serbia manifestó su parloteo interno en mengua de lo físico y acabó cediendo el segundo set por un ajustado 7-5. En la manga terminal la ganona rumana, que llegaba a la final mucho más descansada al no jugar las semifinales por la baja de Serena Williams por lesión, recuperó el saque que le había roto la serbia y acabó llevándose el triunfo y conquistando su primer gran título.
En un día nublado y de agradable calidez, Simona vio aumentar su racha a diez victorias seguidas, aunque fue la serbia quien se mostró más consistente y agresiva en los primeros compases. Jankovic, acertada desde el fondo de la pista y precisa con las voleas, dominaba de tal manera que, con 4-2 a favor, exhibió el lado oscuro de una Halep que lanzó unas tres veces la raqueta de forma violenta contra el suelo en señal de desesperación.
La serbia se anotó el primer set con un potente saque que su rival no fue capaz de restar. La rumana, a pesar de sus molestias en el pie, sacó fuerzas de sus potentes piernas y reaccionó para colocarse con 3-3 en la segunda manga tras ir abajo dos juegos. Con la presión a cuestas y la espalda contra la pared, Halep hizo de entrañas corazón para mostrar su mejor tenis y llevarse la segunda manga (75) tras hacerse con cuatro juegos consecutivos.
En el set decisivo, Jankovic dispuso de una oportunidad para ponerse con ventaja 3-1, pero su contrincante supo dar la vuelta a la situación y poner las tablas 2-2. Fue el duelo final. Ambas tenistas lograban romperse el servicio hasta que Halep abrió brecha con 5-3 y mantuvo la calma en la recta final. La imponente serbia trataba de revalidar el título en el desierto californiano que ganó en 2010 ante la danesa Caroline Wozniacki y aspiraba a ser la novena mujer capaz de ganar en Indian Wells dos veces tras Martina Navratilova, Mary Joe Fernández, Steffi Graf, Maria Sharapova, Serena Williams, Lindsay Davenport, Daniela Hantuchova y Kim Clijsters.
La rumana, de 23 años y tercera sembrada de Indian Wells, suma este lauro a los únicos dos que había conseguido hasta la fecha: Doha, el pasado año, y el torneo de Dubai a principios de 2015.
Y la estridencia mediática hizo silencio. Sin reinas de la belleza en la cancha, con directivos y patrocinios reacomodando un tablero tenístico de damas consumido por los orgullos y los excesos en el mundo del top 10, una hora después de concluido el match veinte sitios web, por lo menos, daban la noticia vía réplica: todas las notas sobre el triunfo de Simona, con puntos y comas, decían exactamente lo mismo. La diferencia la marcó la siguiente nota, perdida entre las redes:
» Fue una final de tintes dramáticos para Jankovic. La exnúmero 1 mundial acarició un éxito sonado en su carrera tras unos meses de sufrimiento en su espalda que pusieron en duda su continuidad en el tenis profesional. De nuevo con Chip Brooks, entrenador de la academia Bollettieri, la jugadora serbia ha vuelto a la primera línea mundial tras un discreto comienzo de año, pero dejó escapar un partido en el que su cabeza no estuvo a la altura de su raqueta».
» Halep no mostraba jerarquía en su juego y Jankovic desmontaba la defensa de la rumana con golpes paralelos, especialmente desde el lado de su revés. La rumana, frecuentemente en posiciones defensivas, lanzaba su raqueta contra el suelo en señal de frustración. El primer servicio de Jankovic era determinante. El de Halep, un caramelo para su rival «.
» La tenista serbia corría sin frenos hacia su segundo título en Indian Wells, pero no pudo superar el vértigo propio de quien acumula dos años sin un título en su colección. La agresividad de Jankovic se convirtió en temor y conservadurismo, en tiros de derecha carentes de sentido. Jelena desperdiciaba numerosas ventajas, incluso la posibilidad de servir para rematar el triunfo. Transmitía miedo al otro lado de la red. Y Halep lo devoraba «.
» Jankovic recuperó la iniciativa tenística en el set definitivo, pero su cabeza no se recuperó del golpe sufrido en el segundo parcial. Halep reina en Indian Wells con más consistencia que jerarquía. Con tres títulos en los tres primeros meses del año, la regularidad sitúa a Simona como número 1 de 2015 «.
( Esta columna agradece los últimos cuatro párrafos a Juanma Muñoz, del portal puntodebreak.com ).
Antes del balance, se sugiere coincidir con profesionales del medio que afirmaban desde el viernes que fue una jornada que terminó mal en Indian Wells. La estadounidense Serena Williams, número uno del mundo, anunció su baja a último momento por lesión y no enfrentó a Simona Halep en semifinales, en un torneo especial para la número uno del mundo, ya que cacareó durante quince días la anulación, de motu propio, su boicot personal al encuentro. Y a la hora de la verdad, el escape de clase al Bronx.
En la final, la rumana voluntarista le ganó a una Jankovic que derrotó a Sabine Lisicki (30) por 3-6, 6-3 y 6-1, alemana ambigua y buenísima de físico a quien los fans de Sharapova ahora adoran por liquidar a su verdugo, Flavia Pennetta, campeona defensora del Indian Wells que acabó mordiendo el polvo.
¿ Y las top 5 de la belleza y el talento ? Por el momento sólo puede comentarse que es el tenis europeo el que mantiene su hegemonía en la catedral de los deportes y que, por el lado del nuevo mundo, hace falta mucha más belleza y clase para estar a la altura.