Cambiar la ruta de Peña Nieto en el Congreso

El gobierno federal, en la propia voz del presidente Enrique Peña Nieto, ha tenido que reconocer que las cosas en cuanto a la economía nacional van mal y pueden ir peor, de no tomar medidas inmediatas.
Aceptar la situación anómala de las finanzas nacionales –más allá de sus causas y orígenes o de quienes nos han mentido a lo largo de casi tres años–, apenas en el primer trimestre de este 2015, año de elecciones federales y de la renovación de la Cámara de Diputados, no debe ser fácil para el Ejecutivo; sin embargo revela la gravedad de la situación de la economía nacional.
Gastar menos es en resumidas cuentas la propuesta del gobierno federal; al cual la baja de los petroprecios, la volatilidad de nuestra moneda y las inversiones prometidas que no se ven hasta ahora por ningún lado, no le salen las cuentas ya ni para terminar este año.
Las noticias cruentas desde el gobierno de México –y de otros confines también—se dejan siempre para los fines de semana, y el “apretemos el cinturón” por segunda ocasión en este 2015 no fue la excepción.
Sin embargo, si hemos de reconocer que los cerebros financieros de la administración actual y las definiciones del presupuesto en el Congreso –de relación biunívoca–, no han logrado mantener si no un estado de bonanza, si de estabilidad económica en el país; la fórmula del éxito o de salida distinta, podría estar en la nueva conformación partidista de la Cámara de Diputados.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ahora mismo gobierna desde Los Pinos, requiere una mayoría a modo en las Cámaras para seguir con sus planes desde el Ejecutivo. Esto es; el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza son los que pueden darle la mayoría de votos a sus iniciativas en el Congreso.
El primer domingo de Junio no está lejos y podría ser el primer paso para manifestar de manera activa que ya estamos cansados de que nos cuenten verdades a medias o mentiras disfrazadas en cuestiones torales que si bien mantienen a flote la economía nacional, en lo doméstico, son muchos los que ya se hundieron o están a segundos.
Peña Nieto ha de reconocer que si sus reformas estructurales darán en algún momento frutos, en definitiva no será durante su sexenio, en el que lo imperativo es lograr una estabilidad económica que con la acción política no les ha alcanzado.
Acta Divina…El presidente de México, Enrique Peña Nieto ha señalado que la actual coyuntura internacional representa un reto económico “que estamos enfrentando con oportunidad y plena responsabilidad ante la caída de los precios internacionales del petróleo”. Más es importante que la sociedad en su conjunto también así lo aprecie porque esa inestabilidad en el precio de los energéticos también reduce de manera sensible los ingresos del gobierno.
Para advertir… Muchos ya ni a “cinturón” llegan.