SúperNuño y la Mujer de las Maravillas

Reincidentes en el descalabro de no entender que no entienden… Inmunes al dolor de la población… Cual modernos bonzos en la hoguera política y social, ¡aparecen nuevamente nuestros querubines de porcelana en las grandes ligas socialités!
«Inaccesible al deshonor floreces…» había dicho Ramón López Velarde en La suave patria. Se adelantó ?más de un siglo. Ahora está entre nosotros sólo como una referencia de la cara dura de la realidad.
Y es que, por un lado,? Aurelio Nuño, nos hace saber urbi et orbi –no, nada más en espacio$ periodístico$ a su $ervi?io– que el Foro Económico Mundial acaba de premiarlo como líder de influencia en la agenda global. Que quedó en la lista de los World Young Leaders. Los más poderosos y menores de 40 años.
Rivaliza en esa lista?, nos comunica, con Ivanka Trump, hija del magnate inmobiliario dueño del concurso Miss Universo; Laurence Bush, nieta del Halcón mayor del gabacho; Linda Kirkpatrick, vicepresidenta de MasterCard, y tal y tal, como dicen los cronistas rosas. ¡La creme de la creme!
Emulando al Virrey Videgaray de antes de la debida tormenta Malinalco-Higa que lo bajó del pedestal, Nuño llena hoy el vacío que ordenan las leyes físicas de la impenetrabilidad. Compra todos los títulos, las heráldicas y las buenas nuevas de la Galaxia. Por acá no hay de esas.
No tardan en acomodarle la corona del mejor Jefe de Oficina y del Gabinete del Universo. Ahora el título no existe, pero ese no es, nunca ha sido, ningún problema para los hábiles gestores de Los Pinos. Para eso sí se pintan solos.
El hombre de papel maché; la mujer de papel cuché
Por el otro, nuestra Primera Dama –qué título tan cursi– incursiona de nuevo en Hola! para disfrute de los que no alcanzaron a verla hace un par de años, cuando fue la anfitriona principal de los reporteros de esa misma revista que acudieron desinteresadamente a la apertura pública de la Casa Blanca de petatiux.
Hoy contratan 16 páginas a color, en riguroso papel cuché, para hacer la crónica de su visita a la Corte de Saint James. Modelos de gala, de ocasión y hasta pret a porter que lució frente a la reina de Inglaterra y periodistas internacionales que, tontos y limitados, no alcanzaron a destacar debidamente su elegancia.
Digo «contratan» porque creo que la iniciativa tanto para Nuño como para la Primera Dama, sale de la misma bolsa. Y de la misma mano. No creo que esa revista, normalmente atenta al cuchicheo de la realeza, de la gran farándula y de la aristocracia neoyorkina, se interese en lo que desayuna nuestra heroína ya sea en México o en Miami.
En abono de la argumentación para aparecer de nuevo en esa selecta publicación, si es que lo hizo para defenderse de quienes la criticaron por no llevar a Inglaterra diseños de origen vernáculo, allá ella lo sabrá. ¿y a quién le importa?
Lo que sí nos preguntamos incesantemente de este lado del mostrador los mexicanos de a pie, es ¿qué ganan los poderosos regodeándose, qué obtienen repantigándose, presumiendo las riquezas, joyas y bisuterías, tantas maravillas, entre un páramo de desheredados?
¿Entre una población, compuesta en su 93% –datos del oficial y «autónomo» INEGI– por compatriotas que no ganan el sueldo suficiente para llevarse el alimento a la boca? Finalmente, ¿quiénes son dignos de consideración, los que ostentan o los olvidados?
¿Entre una población que es la que finalmente debería concederles todos los títulos, heráldicas y beneficios suntuosos que pretenden? El afán de contar dinero entre los jodidos, habla de una infancia de sufrimientos y privaciones sin cuento.
Sólo que las imágenes y la persuasión oculta esté realmente dirigida a los que habitan la punta de la pirámide social: ¡aquél 3% de mexicanos que ganan 180 mil pesos diarios! Aquella cima que pretenden escalar desde su sima.
Peña es el hombre de papel maché. Su actual esposa, de papel cuché.
«El asalto de pirámides que nunca escalarán»: Packard
No hace mucho, un agudo sociólogo norteamericano Vance Packard, observador del inicio de la masificación occidental, produjo en su libro Los trepadores de la pirámide un estudio revelador, de una actualidad lacerante.
Nos reveló los conflictos, traumas, tabúes, trampas ocultas, valores espurios, en «un mundo trágicamente oscuro donde las vastas corporaciones son cada vez más y más importantes para un creciente número de jóvenes.
«Para entrar a formar parte de la tecno-estructura que requieren los conglomerados, se «apoyan en psiquiatras y otros especialistas, estimulados por el atractivo del éxito y para ser considerados modelos sociales, cuando no héroes , dedican su vida al asalto de pirámides que nunca escalaran».
Packard, redescubierto en este mundo de competencias sin límite, apoya sus estudios en las aportaciones de cazatalentos y brokers empresariales de recursos humanos, destinados a filtrar los mejores talentos dispuestos a rendir culto a su majestad, el poder.
?La selección de candidatos a los que «se permite ingresar en la competencia de los escaladores de pirámides, es más estricta que la de los gladiadores romanos», dice Vance Packard finalmente.
Aurelio Nuño… ¡ese gran desconocido!
Innumerables apuestas se cruzan en los comederos políticos, entre conocedores del medio y de las «hojas de vida» de los servidores públicos, sobre el desconocido origen laboral del actual jefe de la Oficina presidencial y del Gabinete.
Muy pocos alcanzan a comprender su carrera meteórica, los envidiables atributos académicos y profesionales, en base a los cuales ha logrado llegar a estar en la cúspide del poder.
Es llamado el «Mazarino mexicano», en honor y recuerdo del sucesor de Richelieu y preceptor de Luis XIV. El hombre fuerte del momento. El poder tras el trono. El que puede hacer gala de un bajo perfil y de una descomunal ascendencia política.
Su manejo de los datos duros del sistema político es simplemente asombroso. Acumula un mayor poder que, juntos, todos los que hayan pasado por esa oficina, desde que se tenga memoria.
El manejo de las necesidades del país, las agendas de los secretarios de Despacho presidencial, de los gobernadores, de los líderes parlamentarios, de los jefes y dueños de los partidos políticos, y mucho más, lo convierte en un elemento multifuncional para el régimen peñanietista.
?Quienes atribuyen su ingreso al sistema como ayudante de la coordinación priísta en el Senado en el 2000, se equivocan. El ambiente no era propicio. Parece que el responsable de la oficina no desaprovechaba un solo momento para lapidar sin razón a sus jóvenes ayudantes.
Parece que la amistad escolar con uno de los hijos del gurú por antonomasia del malogrado Guamúchil Party ?lo llevó a ingresar en el aparato salinista de la Presidencia.
De cualquier forma que haya sido lograda su inserción al aparato, el resultado es espectacular. Sin tener a espaldas un gran curriculum, ni una hoja brillante que avale su desempeño, Nuño es desconcertante.
Y el hombre que debería merecer todas las loas…
En contraparte, la revista Discovery acaba de nombrar al ingeniero mexicano Sergio ?Jesús Rico, «la mente científica más brillante de nuestros tiempos». El ingeniero del Politécnico se ha ganado la distinción por un aporte que pronto dará mucho de qué hablar.