Descifran genoma de mosca tse tse y abren nuevas vías para combatirla

Diez años de trabajos entre distintos equipos científicos han logrado secuenciar el ADN de la mosca tse tse, un insecto que transmite la enfermedad del sueño entre los humanos y que afecta también a la producción de alimentos en África, según informaron fuentes de la investigación en Viena.
«Los científicos han descifrado el código genético de la mosca parasitaria tse tse, alentando la esperanza de que este avance ayudará a futuros esfuerzos para controlar una de las más devastadoras enfermedades del ganado en el África subsahariana, extendida por el insecto», anunció en un comunicado en Viena el OIEA, uno de los organismos que participa en la investigación.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), trabajan juntos en la aplicación de la tecnología nuclear para mejorar la agricultura y la alimentación.
Según indicó en la nota Kostas Bourtzis, miembro de este equipo conjunto, «este nuevo conocimiento acelerará la investigación en los métodos de control de la tse tse y ayudará a los científicos a desarrollar estrategias nuevas y complementarias para reducir el uso de medicamentos caros y de insecticidas».
«No es un avance directo, inmediato, pero a medio plazo es un avance importantísimo porque entender y decodificar el genoma de la mosca va a dar mucha información para desarrollar métodos mejores en un futuro», explicó Jorge Hendrichs, jefe de control de la sección de Lucha contra Plagas de Insectos de OIEA/FAO.
La mosca tse tse transmite el parásito Trypanosoma brucei, que en los humanos produce la enfermedad del sueño y que afecta también en África a unos tres millones de animales domésticos, lo que causa una grave reducción de la producción agrícola y aumenta la escasez de alimentos.
Las personas que son picadas por moscas que portan ese parásito pueden desarrollar esa enfermedad, mortal si no es tratada adecuadamente.
Aún no existe ninguna vacuna, ya que el parásito es capaz de eludir el sistema inmune de los mamíferos, por lo que los sistemas de control actuales se centran en la erradicación de las poblaciones de moscas.
Además del uso de pesticidas y de la captura mediante trampas, en la lucha contra la tse tse se usa la técnica de esterilización por radiación que aplican el OIEA y la FAO.
Hendrichs explicó que la decodificación del ADN ayudará a entender mejor los procesos biológicos de la mosca y mejorará esta técnica, por la que se sueltan millones de insectos machos estériles, previamente inmunizados contra el parásito.
Como las hembras suelen aparearse en pocas ocasiones, o incluso sólo una, el cruce con los machos estériles puede provocar la desaparición de la población de moscas en una zona.
De momento, esas moscas inmunizadas y esterilizadas en laboratorio solo se liberan en regiones donde hay especies de tse tse que solo atacan al ganado, ya que aún existe un ligero riesgo de que los insectos no sean completamente resistentes al parásito y puedan transmitir la enfermedad.
Ahora, con la nueva información genética en la mano, se abre la posibilidad futura de utilizar esa técnica en zonas donde la tse tse afecta también a los humanos.
Respecto al ganado, Hendrichs explicó que protegerlo de la mosca es esencial para asegurar mejores cosechas en África, ya que los animales son esenciales para trabajar el campo y transportar los productos agrícolas en zonas poco desarrolladas.
«El problema del ganado es muy serio puesto que la agricultura no se puede llevar a cabo porque el ganado muere por la mosca. Hay partes muy verdes en África, con agua, con clima excelente y sin embargo no hay agricultura porque la mosca mata el ganado», indicó el experto mexicano.
En Europa, en Asia, en América Latina, el ganado ha sido la base del desarrollo agrícola, y en muchas partes de África esto no ha sido posible porque tienen a la mosca tse tse», recordó Hendrichs.
Una de las contribuciones del OIEA y la FAO a la decodificación del genoma de la mosca ha sido el análisis de la relación de este insecto con una bacteria simbiótica, la Wolbachia, cuya relación con la tse tse es tal que llega a alterar el comportamiento y la biología del insecto.
Según Hendrichs, se ha detectado que esa bacteria puede llegar a bloquear en mosquitos la transmisión de virus y otros parásitos, por lo que entender bien la relación puede ser un aliado en la lucha contra la propagación de enfermedades.