Celebra Becene su 166 aniversario de fundación

Con diversas actividades académicas y culturales, este martes la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado (Becene), continuó con sus celebraciones por el 166 aniversario de su fundación.
Las actividades estuvieron encabezadas por el director de la institución, doctor Francisco Hernández Ortiz y por la jefa de Inspección de Educación Superior del Sistema Educativo Estatal Regular (SEER), maestra Yolanda Herrera Nieto, quien afirmó que la Becene es considerada el alma máter de la formación inicial de profesores y actualmente ofreceuna unidad de postgrado que ayuda a la actualización de los maestros en servicio.
La funcionaria estatal destacó el papel del director Hernández Ortiz, quien “ha fomentado una visión muy a futuro, el adelanto que debe tener la educación normalista dentro de nuestro territorio y dentro del territorio nacional”.
Dijo que la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado ha formado por 166 años a los profesores que atienden la niñez de nuestro estado, “incluso han incursionado en otros estados; hemos tenido personajes muy importantes dentro de la vida política de nuestro estado y del país que fueron alumnos de la institución, como don Pedro Vallejo”, indicó.
En el auditorio “Profr. Pedro Vallejo” al filo de las nueve de la mañana se celebró dentro del Tercer coloquio “Desafíos de las Escuelas Normales en el Siglo XXI: Una mirada al pasado”, el panel denominado “La formación académica de las mujeres en Latinoamérica”, donde participaron especialistas nacionales e internacionales.
Ante un lleno total del recinto por parte de los alumnos y maestros de la Becene, la profesora Olga Vázquez Monzón, investigadora y docente de la Universidad Centroamericana y en otras universidades de El Salvador disertó con el tema “Mujeres en público, el debate sobre la educación femenina entre 1871 y 1889”, investigación de su autoría sobre el momento en el que el Estado salvadoreño abre las puertas a la educación intelectual de las mujeres y se abre el debate.
La académica centroamericana expresó que hubo posturas encontradas en torno a que habían quienes estaban a favor de que a la mujer se le diera una instrucción racional y otros que decían que a la mujer se le debía dar únicamente una educación moral y religiosa para hacerse cargo de las cosas del hogar.
“Eso persiste porque es una cuestión cultural y los cambios culturales por se dan por decreto, aunque haya una legislación que diga que las mujeres pueden estudiar, que no hay impedimento para que una mujer acceda a la Presidencia o a un cargo en el Legislativo, los esquemas culturales siguen pesando”, indicó.
Vázquez Monzón les dijo a los jóvenes normalistas asistentes que tienen que modificar ese esquema porque ellos van a educar a futuros ciudadanos, “entonces deben de ir cambiándoles el esquema en ese sentido, porque todavía persiste esa desigualdad, esa diferencia de roles entre hombres y mujeres”.
Agregó que no sólo es el machismo, también ideas equivocadas en torno a que tenemos capacidades distintas, incluso por biología y por ello debemos tener roles diferentes“y hoy ya no sólo es en el tema de género con las mujeres, sino también con otras expresiones de género como la comunidad lésbico-gay y transexuales”, detalló.
Por su parte, la doctoraÉlida Lucila Campos Alba, de los Servicios Educativos Integrados del Estado de México ofreció su investigación “La construcción de la cultura escolar en la Educación Preescolar del Estado de México, 1881-19926”, donde precisó que inicialmente se conoció como Educación de Párvulos.
Dijo que la entidad mexiquense fue la pionera de la Educación Preescolar en el país, cuando en 1902 en la Escuela Normal de Profesores, en Toluca, el gobierno decide a través de una ley crear esta nueva profesión porque sólo existía la de Educación Básica de Instrucción Primaria y es entonces cuando se crea este título y empiezan a asistir algunas de las alumnas.
Explicó que para poder ser maestra de Párvulos se necesitaba haber terminado la profesión de maestra de Primariaque duraba cuatro años y este título de profesora de Párvulos era un año más, donde se estudiaba la metodología de Froebel, horticultura, floricultura, cría de animales, mucha música, muchos cantos.
“La investigación que hice arroja que quienes estudiaban para maestra de párvulos básicamente eran las buenas familias de Toluca, porque además de que era un año más de estudio se requería de cierto dinero para subsanar la carrera, pero además, porque era un mayor estatus para las familias tener una hija que fuera profesora de párvulos”, indicó.
Señaló que las empezaron a denominar educadoras hasta 1909, cuando se instaura la carrera de Educadora de Párvulos en el Distrito Federal “y cuando la palabra párvulos comienza a quedar en desuso en México se nos queda sólo educadoras”.
En el panel también participaron la doctora Norma Gutiérrez Hernández, por parte de la Universidad Autónoma de Zacatecas, quien disertó el tema “Mujeres que se abrieron camino. La educación femenina en la ciudad de Zacatecas durante el porfiriato; así como el director de la Becene, doctor Francisco Hernández Ortiz, quien ofreció su trabajo denominado “Las profesoras potosinas pioneras de la educación de las mujeres durante el porfiriato”.
Más tarde, al filo del mediodía, en la planta baja del Centro de Información Científica y Tecnológica (CICyT) se inauguró la exposición “Libros, documentos y materiales didácticos como objeto de la cultura escolar de la Escuela Normal de San Luis Potosí 1876-1919”, con temas como “Matemáticas: Bibliografía histórica, fuente de nuestro presente, de los maestros Sergio Mirabal y Jaime Ortiz; “La economía doméstica en la escuela normal: Entre lo público y lo privado, de la doctora María Guadalupe Escalante Bravo; “La enseñanza y el aprendizaje de la Geografía durante el porfiriato”, de la autoría de la doctora Dafne Evelia Reyes Guerra; así como “La Línea del tiempo”, de la maestra Tomasa Cerino Hernández.
Hasta el 6 de marzo se podrá disfrutar de esta exposición donde se podrán apreciar documentos, objetos y archivos antiguos del acervo de la Becene, así como también litografías y hasta una vitrola de 1912 que toca discos de acetato.
Por la tarde, a eso de las cinco, en la Plaza de Aranzazú el Ballet Folklórico de la Becenehizo una demostración de sus principales números.