ACUERDATE DE ACAPULCO, MARIA BONITA… EL AMT, TORNEO DE LUCKY LOSERS Y WILD CARDS.

Con menos de un tercio de su capacidad ocupada, el estadio Pegaso, uno de los más grandes escenarios de tenis en México, el atardecer del sábado mostró la frustración del mayor aforo registrado por el Abierto Mexicano de Tenis (AMT) en los últimos quince años. Los pobladores del planeta tenis se volcaron en el Puerto de Acapulco para, al menos de lejos, ver a María Sharapova, rusa número dos del mundo y que tras de una década de ser la máxima estrella del deporte blanco, accedía a jugar el torneo mejor posicionado de nuestro país.
Pero la maldición de Moctezuma había hecho presa a la gran Maria. La víspera, la Reina había avanzado a la ronda de las cuatro mejores tras superar a la eslovaca Magdalena Rybarikova por 6-1, 4-6 y 6-2 pero cuando le faltaba un juego para cerrar su victoria, la jugadora solicitó la asistencia del médico, se puso en cuclillas, se levantó para ganar el match y salió del estadio sin su clásica despedida a besos.
Para las tres de la tarde las redes sociales reproducían el mensaje de Masha desde su página oficial: «Siento mucho tener que retirarme del torneo. Tuve un gran comienzo y esperaba poder recuperarme a tiempo para el juego de esta noche (contra Caroline Garcia), pero por desgracia no fue suficiente tiempo», explicó en un breve mensaje. Y agregó «quiero agradecer al torneo por la organización de un gran evento y, lo más importante, a los fanáticos que estuvieron tan apasionados durante todos mis encuentros».
Sharapova fue llevada de urgencia al aeropuerto la mañana del viernes, mientras que a las 16:00, director del Abierto Mexicano, Raúl Zurutuza, avalado por el médico oficial del torneo, Mario Mercader, explicaba la virtual tragedia. Resulta que, desde el día martes, la diva manifestó molestias que de inmediato le fueron tratadas, tanto con medicamentos como con dieta especial. «Una gastroenteritis», fue el único diagnóstico dado por el médico Mercader ante pregunta del corresponsal, lo que matizó con la orden de una dieta cumplida y una favorable respuesta el miércoles.
Sin embargo, al sufrir una recaída tras de su partido del jueves, vuelta a tratar, con buena respuesta, la campeona «tuvo mala noche» y esta mañana se decidió su retiro. Esta edición del AMT, entonces, resultó la peor en la historia por bajas, ya que además de la reina del planeta tenis, previamente se dieron cancelaciones por lesiones del croata Martín Cilic, de la estrella argentina Juan Martín Del Potro y de la belleza Daniela Hantuchova. La eslovaca 45 del ranking, perfilada como posible rival de Masha en la final, también había enviado un comunicado desde el martes: » He jugado muchísimo las últimas semanas y mi herida en el pié me molesta de nuevo. Esto es desafortunado, porque me encanta este gran torneo, pero pienso que lo mejor es dejar descansar mi pié. Espero regresar el próximo año».
Y como si el experto director del torneo, Raúl Zurutuza, hubiese previo toda contingencia, hizo uso de sus prerrogativas y concedió una verdadera cascada de wild cards, los que sumados a las siete calificaciones y dos lucky losers, entraron a main draw veinte jugador@s que no lo harían en directo. Una vez más, el tenis de San Luis Potosí, fue el primero beneficiado: Ana Sofía Sánchez (294) recibió directo el WC, mientras que Marcela Zacarías hubo de ganárselo en torneo de qualy, al igual que Carolina Betancourt, quien no pasó el previo y hubo de conformarse en jugar dobles con la otra WC mexicana, en este caso por la vía universitaria, Adriana Guzmán. Y perdieron en tercera. Victoria Rodríguez también tuvo su WC directo.
Por los varones aztecas, los beneficiados fueron los doblistas César Ramírez y Miguel Ángel Reyes-Varela, también caídos en tercera; Daniel Garza quien le metió siete games al serbio Viktor Troicki antes de caer en segunda y la pareja que mejor aprovechó el aliciente: Tigre Hank y Manuel Sánchez (también de origen potosino) quienes en su match contra el equipo australiano, ya en la muerte súbita, con una afición que los alentaba fervorosamente, encendió el hambre de gloria de los mexicanos y cargando el juego sobre el campeón austral Groth, quien se mostró un tanto errático en la volea, especialmente en el final del partido, se llevaron la ventaja necesaria para cerrar el encuentro y disfrutar de un muy buen triunfo. No sucedió lo mismo con el directo a main draw de dobles Santiago González y su dupla polaca Mariusz Frystenberg, quienes jugaron el último partido del torneo la noche del sábado y cayeron ante el brasileño Marcela Melo y el croata Iván Dodig.
Triunfadores en el torneo de la qualy, las sorpresas fueron la checa Lucie Hradecka, quien llegó a la final de dobles con su paisana Andrea Hlavackova, sólo para que ambas sucumbieran ante la escuadra española de Lara Arruabarrena y María Teresa Torro-Flor. Por el lado varonil, la contundencia vino del norteamericano Ryan Harrison, quien no sólo despachó al campeón defensor, Grigor Dimitrov, sino que se coló hasta la semifinal. El sudafricano Kevin Anderson, otro de WC, también llegó a la semi. Pero el colmo fue la colombiana Mariana Duque Mariño (139) quien sin lograr nada en San Luis Potosí en Fed Cup, en el AMT perdió en la última ronda de la etapa de clasificación, luego ingresó como lucky loser en el cuadro principal por una baja, se recuperó y ganó para avanzar a la segunda ronda. Allí, tuvo el inesperado honor de que su rival fuera María Sharapova, nada menos, y con ello mostrar las complicadas jugadas del azar.
Caroline García no se la acababa. La noche de su tributo a la reina siberiana nunca llegó, pasó directo a la final, fue de más a menos y terminó atropellada por Timea Bacsinszky por 6-3, 6-0. La representante de Suiza, de padre transilvano y madre húngara, discreta todo el torneo, se enroló en la estrategia de Sharapova para cautivar a los niños y desfiló con ellos en el Kid’s day, no requirió de ningún pase mágico y, bella, sencilla, de excelente humor, se colocó el sombrero de charro y se quedó con la Pelota de Plata, trofeo del AMT, además de 43 mil dólares y 280 puntos de calificación WTA.
Con el Guaje de Plata, para la rama varonil, por cuarta vez se quedo David Ferrer. Cobijado por la gran mayoría de personas reunidas en el estadio Pegaso y con una actuación estupenda, el español conquistó por cuarta ocasión el Abierto Mexicano de Tenis, al vencer en la final al japonés Kei Nishikori, primer sembrado, por parciales de 6-3 y 7-5. El valenciano de 32 años de edad y número 9 de la ATP, sumó así el título número 24 de su carrera tenística, y termina con la racha negativa que tenía ante Nishikori, quien lo habia derrotado en sus últimos cinco enfrentamientos. En los duelos personales, ahora están 7 victorias para el japonés contra 4 de Ferrer en 11 duelos disputados.