Los Leones Negros ba-
jaron de su nube al
América y rugieron en el Estadio Azteca por primera vez desde marzo de 1981, fecha de su última victoria en calidad de visitantes contra las Águilas. El ‘Ferrari’ fue detenido intempestivamente y Gustavo Matosas fue testigo de su primera derrota en casa.
La polémica arbitral estuvo presente en el inicio del encuentro al no decretarse una mano clara en el área de Marcelo Alatorre como pena máxima. El silbante dedujo que no hubo intención del defensor ante los reclamos airados de los jugadores azulcremas, que encimaron al rival tan pronto sonó la ocarina.
En un contraataque, el conjunto visitante también reclamó un penal al caer Fidel Martínez en el área en un mano a mano con Moisés Muñoz. El delantero ecuatoriano arrastró su pierna al sentir el choque con el arquero y nuevamente el nazareno decidió no decretar un tiro desde los once pasos.
Unos minutos más tarde, Oribe Peralta desperdició una gran oportunidad frente al arco, tras recibir un pase en diagonal de Osvaldito. El dominio siguió siendo americanista y con un rival que depositó sus esperanzas en el contragolpe, fue en busca del primer tanto que diera tranquilidad.
Sin embargo, los aires de sorpresa rondarían la cancha con un gran disparo de media distancia. Luego de no sentir a un defensor rival cerca, Luis Télles no dudó en meter un zurdazo a la altura de la media luna que venció el vuelo de Muñoz y adelantó a su escuadra ante la incredulidad del público local y el propio Gustavo Matosas.
Los abucheos no dejaron de estar presentes al concluir la primera mitad y con una derrota parcial que nadie esperaba, los locales fueron al vestidor.
Al reanudarse las acciones, Quintero tuvo una oportunidad inmejorable para empatar producto de una jugada individual dentro del área, pero voló su definición cuando la afición azulcrema ya preparaba sus gargantas para festejar.
Matosas mandó al campo al juvenil Carlos Rosel en busca del empate y Osvaldo Martinez fue el sacrificado. Las Águilas buscaron a toda costa el gol que representara la igualada y la oportunidad de no defraudar a su público, pero carecieron de idea ofensiva y más con ímpetu que con argumentos futbolísticos intentaron resquebrajar las ilusiones del rival de triunfo.
Pablo Aguilar recibió la tarjeta roja cuando el final estaba cerca y aunque la expulsión fue rigorista al querer recuperar el balón en una barrida hacia Jonathan Gonzáles, no pudo evitar su segunda tarjeta roja del torneo.
La desesperación terminó por nublar las esperanzas del conjunto americanista y la U. de G., en cambio, con el resultado positivo y estos tres puntos de oro, se negó a morir en su lucha por no descender. Para cerrar la noche aciaga para los locales, Daniel Guerrero vio la tarjeta roja en un contragolpe del oponente y concluyó una noche llena de frustraciones.
Con este resultado, América permanece por el momento en la segunda posición de la tabla general con 14 puntos. Por su parte, Leones Negros respira en la tabla porcentual, aunque sigue en la última posición.
