LA VIDA EN PLAZA…

Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. San Luis Potosí de arraigada vocación guadalupana, ya contaba con una ermita dedicada a la advocación mariana desde 1656. El Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe fue obra de Felipe Cleere, su construcción comenzó en 1772, y culmino en octubre de 1800 cuando se verificó la ceremonia de dedicación. Conjuntó en su fachada elementos barrocos y neoclásicos logrando una original composición, incluso retomó la idea de la disposición en biombo de la portada principal de la parroquia, pero dándole una solución diferente y más sencilla, ya que esta se levantó en un solo plano y el efecto perseguido lo logró con la disposición de la balaustrada y el grosor de sus columnas adosadas y el resto lo complementó la perspectiva.
En 1855 los franceses lo convirtieron en cuartel y luego el gobierno continúo ocupándolo como bodega de pertrechos de guerra. En 1871 se rescató y se inició su restauración. Don Cástulo Camacho dirigió la construcción del altar. La imagen de la virgen data de 1838.
El 2 de diciembre de dicho año se reconcilió el templo y al día siguiente se trasladó la imagen. En 1903 tuvo lugar la consagración del mismo. La esbelta y elegante fachada coincide con las del otro templo en cuanto a lo sencillo de los cubos y a la ornamentación de la parte central; pero difiere en cuanto que junta y resuelve formas barrocas churriguerescas y formas neoclásicas.

El altar mayor fue construido en 1871 de estilo neoclásico, su ornamentación mural y pavimentos con motivo de su consagración en 1903. Las torres son de tres cuerpos y son las más altas de la ciudad, miden 53.20 metros de altura. En la sacristía hay una buena colección de pinturas entre estas las catorce estaciones del Vía Crucis de Francisco de P. Herrera.

Hace pocos años su jerarquía eclesiástica se elevó a Basílica menor.