El no invertir en México como empresario desde dentro o fuera del país, el señalar la corrupción de la clase política mexicana, el argumentar hartazgo por las múltiples crisis nacionales y el mostrar desconfianza en los dichos y los hechos del Gobierno, no nos hace a muchos, a millones de mexicanos; enemigos del país.
Como en mi caso, conozco a un ciento –por lo menos–, de padres de familia que cree en el país. Porque primero sí tienen un empleo, todos los días laborables salen a trabajar y sí no cuentan con éste, no hay día que no gestionen por la oportunidad.Llevar al colegio a los hijos y en algunos casos hasta desembolsar parte importante de un salario para el pago de una colegiatura de escuela privada con miras a más oportunidades laborables en el futuro de los vástagos, es la prueba más grande de que los mexicanos creemos en nuestro país.
No veo ni dentro del país, ni fuera del territorio reales enemigos de México.Lo que hay son vacíos del ejercicio del poder y de la gestión en las asignaciones justas del presupuesto nacional.
El presidente Enrique Peña Nieto al señalar que el Gobierno de la República seguirá siendo aliado de quienes creen y se la juegan con México, aún cuando fue el marco del anuncio de las inversiones del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales; manda la señal de que advierte enemigos a su gestión.
No imagino que Peña Nieto no hubiera sopesado al menos en algún momento al aceptar ser candidato priísta a la Presidencia; en que de ganar, no tendría sólo aplausos, sino también señalamientos de todos los niveles de los tropiezos en su gestión.
No hay adversarios más que en la ideología y en las propuestas para gobernar.
Los mejores aliados de Peña Nieto, a querer o no; somos quienes día a día estudiamos, trabajamos, vendemos, compramos y hasta pagamos impuestos.
Sí hay que recobrar la confianza, la ruta no es la victimización, ni de la forma más sutil.
Acta Divina… «El Gobierno es aliado de quienes creen en México», señaló el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Para advertir… Creer en millones de mexicanos que tienen días din un peso para comer y siguen adelante, no es difícil.
