Marcado por la lectura de la obra hiperrealista de los maestros de la rebeldía existencialista, Sartre y Camus, y ávido coleccionista del periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista Cubano, Fausto Vallejo Figueroa, ex gobernador de Michoacán, hace una confesión inesperada:
«En un proceso a veces las responsabilidades pueden hacer que uno se manche de sangre», confiesa el político michoacano a su última coordinadora de Comunicación Social, Guadalupe Santacruz Esquivel, en entrevista para Quadratín Televisión.
Sin abundar más, Vallejo Figueroa se deslinda rápidamente de su contundente afirmación y le aclara a la periodista -hoy en el otro lado de la barrera-, que durante sus gestiones como edil y gobernador él ni se manchó las manos ni se llenó los bolsillos de dinero: «yo ya lo repetí, salí con 500 mil pesos. Lo dije años atrás: político rico, político ratero». El también ex alcalde de Morelia califica de infamia vincular su triunfo en las elecciones de 2011 con el crimen organizado y rechaza tajantemente cualquier acuerdo con la delincuencia organizada antes, durante y después de su gobierno. «Jamás he sido ni seré nar-cotraficante», dijo el ex mandatario a Quadratín TV, pero refrendó su amistad profunda con Jesús Reyna García, su secretario de Gobierno y reemplazo en la gubernatura, actualmente preso por habér-sele comprobado nexos con la delincuencia organizada. «Sí, sí hay amistad y hay respeto, confío obviamente en que salga pronto de ese problema en el que se encuentra», refrendó el político michoacano.
Contundente, el ex mandatario niega rotunda y absolutamente haberse entrevistado directamente con Servan-do Gómez Martínez, «La Tuta», pero reconoce haber «recibido un mensaje y un video del señor Servando.
donde me mandaba un mensaje en el que quería un acercamiento con uno para apaciguar las cosas», señala no sin antes aclarar que puso el documento a disposición de las autoridades.
