Este martes 17 de febrero El Heraldo de San Luis Potosí cumple 73 años de haber sido fundado por Don Vicente Villasana. Desde aquel año de 1942 a la fecha, nuestro periódico ha sido un importante protagonista de proyectos y acciones que han buscado el desarrollo democrático, social y económico de nuestro Estado.
A lo largo de todos estos años, El Heraldo de San Luis Potosí ha sido testigo de innumerables acontecimientos, así como ha impulsado los mejores proyectos para la sociedad potosina. En sus páginas han encontrado espacio los periodistas y líderes de opinión más destacados de nuestro Estado.
El Heraldo ha sido propulsor de grandes talentos periodísticos responsables de hacerle frente a la comunicación sin cortapisa desde distintas trincheras, así como otros que se desempeñan en instituciones públicas o en organizaciones políticas y ciudadanas, han transitado por la redacción o han publicado sus trabajos y sus ideas en nuestras páginas.
El Heraldo de San Luis Potosí ha sido una gran escuela de periodismo y, asimismo, ha sido un espacio en donde se han manifestado todas las corrientes del pensamiento político, desde liberales, conservadores y revolucionarios. Nuestra única premisa ha sido la de presentar argumentos en bien de la sociedad con estricto respeto a la dignidad e integridad de las personas.
Cumplir con este compromiso con la libertad de expresión no ha sido tarea sencilla, pues en estos 73 años de historia El Heraldo se ha enfrentado a personajes intolerables y ambiciosos, que han empleado indebidamente su poder o su fuero para doblegarlo, cosa que no han conseguido, como puede observarse al cumplir con este aniversario de existencia; nuestro único compromiso ha sido servir a nuestra comunidad con honor y responsabilidad.
Al llegar a esta significativa fecha, El Heraldo hace esta reflexión y refrenda el compromiso de Don Vicente Villasana, su fundador, así como de Don Rodrigo Villasana, su presidente, de hacer un periodismo valiente, comprometido con la verdad y solidario con las mejores causas de la sociedad potosina, sin más limitación que la de respetar a la integridad y dignidad de las personas.
