Agresor en Dinamarca no pertenecía a célula terrorista

Un tribunal danés ordenó el lunes la prisión de dos presuntos cómplices del difunto autor de los ataques mortíferos en Copenhague, en tanto primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, dijo que no había señales de que el autor tuviera vínculos con una red terrorista más amplia.
Los daneses lloraban a las dos víctimas de los primeros ataques terroristas en el país en 30 años y algunos también colocaron flores en el lugar donde la policía mató al agresor.
Los dos hombres arrestados el lunes fueron acusados de ayudar al agresor a evadir a las autoridades y deshacerse de un arma durante la cacería que concluyó el domingo por la madrugada, cuando el hombre fue abatido fatalmente por un equipo especial de la policía, dijo Michael Juul Eriksen, abogado defensor de uno de los sospechosos.
Los fiscales habían pedido al juez que ordenara cuatro semanas en aislamiento y el período relativamente breve de detención indica que hay escasas pruebas contra ellos, dijo el ayudante de Eriksen, Anders Rohde.
Rohde habló con la prensa después de una audiencia de cuatro horas para resolver la situación procesar de los hombres, que no fueron identificados.
Dos personas fallecieron en dos balaceras durante el fin de semana, un director de cine danés que asistía a un acto sobre la libertad de expresión y un guarda de seguridad judío que recibió un disparo en el exterior de una sinagoga de la capital danesa. Cinco policías resultaron heridos en los incidentes.
Según las autoridades, el atacante tenía 22 años y antecedentes de violencia y vínculos con pandillas. El servicio de seguridad danés dijo que podría haberse inspirado en los ataques terroristas perpetrados por extremistas islámicos el mes pasado en París, que causaron 17 muertos.
La bandera roja y blanca de Dinamarca ondeaba el lunes a media asta en los edificios oficiales por toda la capital. Ciudadanos colocaron flores y velas en el centro cultural donde fue asesinado el documentalista Finn Noergaard, de 55 años y en la sinagoga donde fue abatido Dan Uzan, un guarda de seguridad de 37 años.
Dinamarca ha sido objeto de una serie de complots terroristas frustrados desde la publicación en 2005 de 12 caricaturas del profeta Mahoma en el diario Jyllands-Posten.
Las viñetas provocaron disturbios en muchos países musulmanes e islamistas militantes clamaron venganza.
Uno de los participantes en el evento sobre la libertad de expresión del sábado era el dibujante sueco Lars Vilks, que representó al profeta en 2007. Vilks, que salió del centro escoltado por sus guardaespaldas y resultó ileso, dijo a The Associated Press que pensaba que era el objetivo del asalto.