Corrupción: Palacios, Mansiones y Vivienda Popular

Para quienes «no entienden que no entienden», bastaría que alguna vez en su vida hayan escuchado las anécdotas que refiere Alonso de Zorita, un salmantino miembro de la Audiencia española, cronista de la corrupción en la Nueva España.
Víctima de la discriminación de que era objeto por parte de sus paisanos, al haberse puesto del lado de los derechos de los indios en una sociedad tan polarizada como la colonial, Zorita tuvo que relatar los orígenes de la corrupción que hoy nos ahoga.
Bartolomé de las Casas, su protector, acababa de salir de aquella confrontación que sostuvo ante Tribunales de Indias, con Ginés de Sepúlveda, pues éste sostenía que los «naturales» no podían tener derechos, simplemente porque eran bestias, no humanos.
Zorita relata todo el proceso de impunidad que blindaba a los peninsulares y hasta a los criollos, quienes obtenían títulos nobiliarios del rey español, para después ser merecedores de propiedades, concesiones y títulos que ofrecían las mercedes reales.
Después, la inmunidad y la impunidad a la que tenían derecho los señores, sobre los esclavos indígenas o cualquier otro interés menos protegido. Diego Durán coronó esos relatos del siglo XVI, con los excesos y privilegios de los juniors coloniales.
A lo mejor todo el círculo vicioso inmunidad – impunidad – corrupción – títulos de propiedad – poder desmedido es tan entrañablemente nuestro, lo traemos bajo la piel, que nos tiene muy confundidos.
Cuando los jefes de ?las dinastías austriacas de Vaduz y Schulemberg, dueñas del famoso castillo de Liechtenstein (en el cual habían habitado cinco siglos) supieron que quien les compraba su palacio era un mexicano de quinto talón, quedaron estupefactos.
El michoacano, oriundo de Tajimaroa, Miguel Contreras Torres, director de las películas en blanco y negro donde la heroína era Medea de Novara –también conocida como Hermine Kindle Flutcher o Hermine de Movarry–, casi siempre haciendo el papel de la emperatriz Carlota, volvía realidad el sueño de su amada de vivir entre las glorias de sus antepasados.
Pasaron muchos años para que las diez familias de la realeza europea, que hasta hoy controlan con su parentela todas las monarquías del llamado Viejo Continente, asimilaran un golpe de ese tamaño a su heráldica y escudos.
?Pero ése sólo es un botón de muestra. Todos los días nos enteramos por la prensa extranjera de adquisiciones de millonarios mexicanos en la Gran Vía, el Ring Strasse o la Avenue Foch –para no hablar de los recientemente muy publicitados depas en Manhattan y/o Miami– que les cortan el aliento a los europeos, hoy amenazados por la recesión.
Porque los mismos que derrochan en el extranjero, aquí se la viven quejándose de que no les alcanza y que no la ven venir. No tardan en alcanzarlos las redes sociales.
Vivienda Popular, Negocio de Politicastros
Pero hasta eso, somos espléndidos con toda la gama de la corrupción. No hace mucho, el terremoto del ’85 nos dejó llorando en la calle. De inmediato, el gobierno pidió un préstamo al Banco Mundial de 500 millones de dólares para «dejar todo como estaba».
Un ambicioso programa de reconstrucción habitacional que, dijeron sus operadores, era producto del esfuerzo y los reclamos de la sociedad civil, consumió todas las capacidades del aparato. Todo, para taparle el ojo al macho.
Los constructores que violaron la ley construyendo con materiales inapropiados, con cálculos tergiversados, en lugares contraindicados, quedaron impunes. A nadie se le llamó la atención. Hasta asistieron como invitados de honor a cortar el listón de las nuevas edificaciones, financiadas con lo prestado a altísimos intereses?. ¡Faltaba más!
Para «compensar» el agravio a los difuntos –más de cien mil–, se obsequiaron a los Bejarano, así como lo oye, todos los terrenos cuya propiedad no se justificó, en los perímetros del Centro Histórico, para que desarrollaran sus negocios particulares, inmobiliarios y de construcción.
Así nació la gran empresa «Nueva Tenochtitlán», bautizada con el mismo nombre de la colonia proletaria de la ciudad de México donde vieron sus primeras luces los «agraciados» miembros del matrimonio René Bejarano – Dolores Padierna, Sociedad Anónima de «Calidad» Variable.
Cuando se dio el episodio de las ligas y Carlos Ahumada, nadie tenía cara para reclamar. El asunto mayor se había pasado por «baño María «. Los Bejarano eran sólo otras criaturas del Estado. Los manipuladores habían sido manipulados.
Reparto de Viviendas, Tras Todas las Tragedias
Hoy, cuando se cierne sobre la ciudad el dantesco episodio del hospital materno-infantil de Cuajimalpa, en donde no se necesita ser Hércules Poirot para saber que los defectos en la manguera de la pipa gasera de Sergio Nieto causaron la tragedia –lo mismo que pasó en San Juanico– se premia la negligencia.
El atinado gobierno de Miguel Mancera «coge el toro por los cuernos» y ¡asume todas las indemnizaciones! Su reacción inmediata es repartir casas gratuitas, producto de nuestros impuestos, a la difunta enfermera y al héroe infantil Jonathan. ¿Qué no corre nada a cuenta de la gasera?
?No es que nos resistamos a reconocer los actos humanos que se tiñen de heroísmo, pero esto es otra cosa.
La gente todavía no acaba de entender el peso de la enorme «cruda moral» del gobierno para adelantarse en la asunción de la culpa, en lugar de castigar, con justicia y dignidad a los empresarios que hacen de la ley lo que quieren.
Y las Mansiones de Luxe, Proporcionadas por Higa
Esta actitud culpígena es la misma que mueve a Peña Nieto para adelantarse al trabajo que se hace en el Congreso con objeto de armar un sistema compacto anticorrupción?.
El Presidente quiere «entender?» que está frente a un asunto que requiere de ciertas decisiones superficiales para peinar las apariencias y aparece de repente, todo descremado, para echar a andar un fantasma burocrático ,la Sefupu, que sólo subsiste por obra y gracia de un artículo transitorio de la ley administrativa que pretendía desaparecerla por inútil. ?A eso se había comprometido Peña Nieto cuando ganó la elección.
?Con ello, además, La Pandilla Atracomulca envía un mensaje contradictorio, de disfuncionalidad del aparato. Una secretaría entera –que no existe– ¡con la única encomienda de que explique que no hay conflicto de interés en las casas de Higa! Basta leer el código civil, vigente desde hace ciento diez años, ¡para comprobar que sí existe el conflicto!
Al mismo tiempo, en San Lázaro, se vota por mayoría respaldar el rechazo a crear una Comisión Especial que investigue el origen y tipo del financiamiento a las casas de las Lomas, Malinalco e Ixtapan de la Sal. Para abonar en la confusión .
La sociedad no merece que se le trate de burlar de este modo. Es el escarnio total. Todos sabemos que el chaparrito de rizos engañosos y rebeldes, Virgilio, ex secre particular de Ana Paula Gérard –hermana de un ex concesionario del tren bala a Querétaro, segunda esposa de Carlos Salinas– y hoy protegido de los itamitas y de su adalid, Videgaray, no va a poder sacar la gata a mear, con cierto decoro.
Ebrard se queja de que una comisión de la Cámara de Diputados le niega el derecho de audiencia ¡y se la dan!. No lo tiene conforme a la ley. La audiencia debieron dársela los tribunales, si es que la investigación procede. Todavía, auxiliado por el titular de la CNDH, pide ¡¡¡que se retiren las notas de prensa sobre su delicada y tierna personita!!!