Aunado a la crisis por la inestabilidad política; Ban Ki-moon asentó que 61% de la población, o 16 millones de personas, necesitan de ayuda humanitaria urgente para sobrevivir y que la situación parece en vías de empeorar, lo que representa una amenaza para la paz y la estabilidad internacional
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, indicó hoy que Yemen «está colapsando» frente a los ojos de la comunidad internacional, en tanto que otros funcionarios de este organismo advirtieron que este país corre el riesgo de desintegrarse.
En una sesión en el Consejo de Seguridad el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió tras su regreso de una gira por la península árabe que Yemen sufre de una seria crisis política y humanitaria, alentada por un vigoroso movimiento separatista.
«Déjenme ser claro: Yemen está colapsando frente a nuestros propios ojos. No podemos mirar sin hacer nada. El país enfrenta múltiples retos» , expresó Ban.
La crisis de Yemen es producto del intento fallido de noviembre de 2014 para formar un gobierno de unidad, que tenía la intención de terminar la inestabilidad política tras la salida en 2012 del presidente Ali Abdullah Saleh, quien gobernó al país por más de dos décadas.
El pacto fue en los hechos desbaratado luego que grupos rebeldes houthis tomaron desde hace varias semanas el control del gobierno y la mitad de las provincias en el país.
Tanto Estados Unidos como Francia y Reino Unido planean cerrar sus embajadas en Yemen, lo que apunta a que podría empeorar la situación en ese país.
Ban asentó que 61% de la población, o 16 millones de personas, necesitan de ayuda humanitaria urgente para sobrevivir y que la situación parece en vías de empeorar, lo que representa una amenaza para la paz y la estabilidad internacional.
«Dadas estas preocupantes circunstancias, todos tenemos la obligación solemne de honrar nuestros compromisos bajo la Carta de la ONU. Debemos hacer todo lo posible para ayudar a Yemen a levantarse de su crisis y a volver a encaminar su proceso político» , afirmó el titular de la ONU.
Mientras tanto el enviado especial de la ONU para Yemen, Jamal Benomar, indicó que esa nación está «en una encrucijada: el país descenderá a una guerra civil y a la desintegración, o hallará un modo de volver a encaminar la transición» .
Sostuvo que la incertidumbre política ha creado una increíble presión para la moneda yemení, el riyal, por lo que esta divisa corre la real posibilidad de colapsar, lo que impediría al gobierno pagar salarios y dispararía una hiper-inflación y una devaluación.
Aseguró que la solución a los problemas que aquejan a Yemen dependen en su vasta mayoría de la voluntad política de sus líderes, que son responsables del actual estado de cosas y que son directamente responsables de encontrar una salida a la crisis de su país.