Las puntas abiertas del cabello, u orzuela, no es considerada propiamente una enfermedad como tal, sino como la consecuencia de un desequilibrio en su estructura interna. Antes de continuar es importante recordar que el cabello está constituido por las siguientes partes:
Orzuela
Raíz. Se encuentra implantada en el cuero cabelludo y a través de ella se obtienen nutrientes aportados por los vasos sanguíneos.
Tallo. Algunas personas lo identifican como el cuerpo, e incluye raíz, largo y puntas; está formado por una sustancia nutriente llamada queratina.
Cutícula. El tallo se encuentra cubierto por células planas y transparentes que, como las escamas de los peces, están incrustadas unas sobre otras y actúan como escudo protector.
Melanina. Tono y color del cabello de cada persona, producido por células localizadas en el cuero cabelludo llamadas melanocitos.
Ahora bien, la orzuela se presenta cuando la estructura de la cutícula se debilita y pierde fuerza, por lo que sufre fisuras y el cabello se vuelve quebradizo, opaco y susceptible a que las puntas se abran. Entre las causas principales por las que esto de produce se pueden mencionar:
Contaminación ambiental. El aire de las grandes ciudades suele estar impregnado de partículas dañinas que se acumulan en las minúsculas escamas o cutícula de la capa protectora del cabello, generando trastornos en su estructura química.
Medio ambiente. La exposición directa a rayos solares, clima seco y/o húmedo y viento afectan directamente la producción natural del sebo que protege al cabello, de forma que éste se torna reseco.
Albercas o agua de mar. El cloro, en el primer caso, y la sal, en el segundo, modifican la constitución química natural del cabello, el cual pierde considerablemente su humedad.
Secadora, tenazas, tubos eléctricos y plancha alacia-dora. Para moldear el cabello estos artefactos emplean calor directamente sobre el cabello, logrando que se reseque, principalmente en las puntas.
Tintes y permanentes. La acción de las sustancias químicas que conforman la fórmula de estos productos incide directamente en la pérdida de humedad y modifica el nivel de acidez (pH) del cabello.
Uso excesivo de estiliza-dores. El alcohol es compuesto esencial de gel, spray y mousse, los cuales son empleados regularmente para dar forma al peinado; el resultado es la pérdida de humedad natural de la melena.
Cepillado constante. Si bien esta acción brinda salud y lozanía a la cabellera, no realizarlo de la forma adecuada puede volverlo débil y quebradizo. Para evitar que las puntas se rompan el cepillado debe iniciar por éstas y dirigir el elemento empleado (cepillo o peine de cerdas gruesas y abiertas) hacia la raíz y, posteriormente, hacerlo en el sentido inverso; es conveniente cepillar el cabello antes de lavarlo debido a que ayuda a eliminar polvo y células muertas, además de estimular la circulación sanguínea del cuero cabelludo.
Mal funcionamiento de glándulas sebáceas. Factores como el clima o la contaminación inciden en la baja producción de sebo, pero igualmente repercute el efecto de las hormonas femeninas, por ejemplo, durante los días de la menstruación la generación de grasa suele ser mayor o menor, siendo esta última la causa más común de orzuela.
Uso de shampoos inadecuados al tipo de cabello. La salud de la melena depende del equilibrio entre agua y grasa, el cual puede alterarse si no se emplean los productos indicados de acuerdo a las características de la cabellera.
Mala alimentación. Es muy importante seguir dieta balanceada, pues le proporcionará al cabello los nutrientes necesarios para mantenerlo saludable. Las vitaminas B1 y B6 (contenidas en leche, atún, cereales, hígado, carne de cerdo, frutas y levadura de cerveza) aportan los elementos de hidratación necesarios, además de que aseguran el buen funcionamiento del sistema nervioso que, en algunas ocasiones, es causante indirecto de otras afecciones que dañan al cabello. Su consumo puede apoyarse con suplementos vitamínicos y complementos alimenticios.
Hacer y no hacer
Las puntas abiertas no se cierran por si solas, por lo cual hay que cortarlas, pues de no hacerlo el cabello crecerá en mal estado. Es importante despuntarlo de acuerdo a la opinión del estilista después de analizar el problema, lo que bien puede ser semanal, quincenal o mensualmente, de forma que poco a poco la cabellera recupere su salud.
Debido a que la principal causa de orzuela es la resequedad del cabello, a continuación le brindamos algunos consejos que darán vitalidad a la melana:
Usar excesiva cantidad de shampoo o no enjuagarlo bien le resta salud a la cabellera.
Sujetar el cabello mojado lo debilita y quiebra.
Evite el uso de la secadora muy caliente o de manera prolongada y frecuente.
En lo posible, use sombrero para evitar que viento y Sol contribuyan a resecarlo.
Use shampoo para cabello seco y, posteriormente, un acondicionador hidratante.
Puede recurrirse cada 15 días a tratamientos humec-tantes en forma de cremas intensivas, las cuales deben incluir en su fórmula germen de trigo, miel, leche, hierbas y proteínas.
